CAPÍTULO 4

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Hacía no mucho que decidí mudarme a la casa de mis abuelos. Al día siguiente del concierto, lo pensé y no me quedó otra opción que esa. No tenía ni la mínima intención de ir a enfrentar a mi madre y contarle que audicionaría, aún peor a mi padre. Que dirían, por dios Cam que vas a hacer perder tiempo en tonterías, mi papá por otro lado me reprendería y es más arrojaría todo el Merch de KPOP que tengo en mi habitación. Simplemente, sería un completo desastre. Así que, puse como excusa que deseaba permanecer por dos semanas en San Borja, distrito donde vivían mis queridos abuelos. Mi mamá no refutó, por el contrario dijo que los cuidará y me entregó una tarta de moras para compartirlo en la cena que mantuviera allá. Alisté algunas camisetas y pantalones, y di paso a despedirme, luego tomé un taxi y me dejó en la puerta del domicilio de mis parientes. Me recibieron con unas sonrisas de oreja a oreja. Hablé con ellos por unas horas en compañía del exquisito postre que traje, después de tanto parloteo, opté por dirigirme al cuarto de huéspedes. Desempaqué y proseguí a descansar hasta la próxima mañana. 

Eso nos posiciona a hoy, no sabía qué hacer, acaso debía prepararme para la audición que no sería entre mucho o ir abajo a desayunar y distraerme con la mascota nueva de mi abuela. Aunque presentía que me iría fatal, preferí practicar algo de baile y rap, a ser la burla de todas las reclutadas ese día. Al menos, debía quedar entre el top30, sino me sentiría inútil comparada a ellas.

Así transcurrieron mis días, despertaba, me vestía, iba a bailar y rapear, luego me duchaba, desayunaba, conversaba un rato con mis abuelos, ayudaba en la comida, almorzaba, chequeaba el Instagram para ver si actualizaba los idols (en especial MINT), cenaba y al final a dormir.
Eran ya los últimos tres días que me sobraban. Sin embargo, elegí que sería este libre, me había esforzado tanto que merecía un descanso. Baje a la cocina y me encontré a mi abuela horneando unas empanadas y a mi abuelo leyendo el periódico. 

-Hija, ¡Qué milagro encontrarte!, últimamente siempre desayunas a las 11am, qué ha ocurrido para que no suceda hoy.

-Como dices, para mí también es una sorpresa. -sonreí- Abuelito, que lees.

- Pues lo común, políticos corruptos, accidentes automovilísticos, lo típico en Perú.

- Sabes que no se debería considerar "costumbre" esto.

-Lo sé mi pequeña, pero lamentablemente cada día es la misma portada y contenido.

Mi abuelo se deprimió, debí haberle seguido el juego. Por suerte, alguien animó el ambiente.

- Miren a Tobby, no me digan que no es el perrito más adorable del planeta 😊. 

- Claro, abuela. No había visto a nadie parecido ni un poco.

- Oh, ya están listas las empanadas, a comer se ha dicho.

Devoramos la comida, estaba deliciosa, tomamos café y nos quedamos charlando de nuestras respectivas anécdotas.

Al terminar mi desayuno, fui a darle un vistazo a mi celular, me salió una notificación de WhatsApp. El señor del staff me mandó a que llenará un formulario virtual, donde se pedía mi nombre y apellidos, edad, DNI, entre otros, no obstante el requisito más importante era la autorización de un mayor, el cual debía de acompañarme al lugar. Me quedé perpleja, ahora quién podría ir conmigo allí, nadie sabía de esto. Medité por unos minutos, y llegué a la conclusión que debía ser mi abuela. No le iba a decir, por supuesto que no, lastimosamente tenía que engañarla. 

Por las 9pm, la detuve en el corredor y le pregunté.

- Abuela, podrías acompañarme a ir a una reunión de fans por el cumpleaños de Woobin de MINT.

- Aún sigues babeando por esos "chinos".

- Primero, no son chinos, son coreanos. Segundo, abuelita, solo serán algunas horas y después nos vamos.

- Camelia, ya te dije no me gustan esos eventitos tuyos, hay mucha gente y el ruido es insoportable. 

- Por favor, te lo suplicó. Si quieres de regreso compró pollo a la brasa del que tanto te gusta.

- Ahh, porque siempre chantajeas con comida. Está bien, te acompañare.

- Por cierto, podrías firmar aquí. -le mostré mi teléfono móvil.

- ¿Para qué? -me miró con una cara confundida.

- Bueno, en estos eventos, necesitamos permiso si somos menores, solo firma y podré ir, si please.

Asintió y procedió a firmar, seguido a esto, se retiro a su cuarto y yo al mío. Estaba tan feliz que mi plan había salido de maravilla, que ni me lo podía creer.

- Perfecto, no ha dudado de nada, no pudo salir mejor -susurré.
Antes de acostarme, levante mi móvil y salía un mensaje de mamá diciendo que me iría recoger mañana a las 9am. 

No podía ser cierto, que digo no debía ser verdad. Había acordado con ella que me quedaría dos semanas aquí, porque de repente va a venir a llevarme. Algo andaba mal.

QUIZÁS LA MAMÁ DE CAM SE ENTERÓ DE LAS AUDICIONES

O AÚN PEOR SU ABUELA LE AVISO DE SUS SOSPECHAS.

CONTINUARÁ...

Hola, aquí un nuevo capítulo de Red Moon, disculpen, si me demore en actualizar. Tal vez, el domingo o lunes lancé la continuación. Gracias por leer. Dejen sus sugerencias, me ayudaría mucho. Adiós 😊😄

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