MI AMADO SENPAI

Gulf-Senpai

Mew corría apresurado por los pasillos de su escuela. Por querer dormir un poco más, había ignorado por completo el reloj, siendo abandonado por el autobús que era muy puntual en las paradas para llegar al colegio a tiempo.

Estaban tan apresurado que no vio al chico que salía de un salón de clases, causando lo inevitable.

- ¡ouch! - gritaron los dos jóvenes al impacto

Un montón de hojas volaron sobre ellos.

Mew cerro los ojos esperando algún quejido de su maltrecho cuerpo, pero milagrosamente algo bastante suave y firme lo protegió de un seguro moreton.

Un colonia de menta y algo cítrico lleno su sentido olfativo. Era tan agradable y en alguna parte de su cerebro se le hacia conocido, que intentó pegar más su nariz a la fuente del olor.

- ¿estas bien? - esa voz rompió su pequeña burbuja abriendo enormemente sus ojos.

Debajo de él se encontraba Gulf Kanawut, quien lo observaba con una expresión amable y una pizca de preocupación.

Su rostro comenzo a hervir en segundos, haciéndolo incorporar de inmediato para inclinar casi todo su torso con su cabeza agachada.

- ¡lo la-lamento mu-mucho, Kanawut-Senpai!

Gulf sonrió de manera dulce hacia su Kohai, las expresiones de Mew siempre eran muy adorables a su parecer y más cuando eran acompañados de ese inocente sonrojo en sus perfiladas mejillas.

- no te preocupes.. - dijo incorporándose - solo fue un accidente - acarició los lisos cabellos

Mew pudo jurar que comenzó a flotar al sentir la caria en su cabeza, el tacto de su senpai siempre era delicado y amable. Su corazón se alteraba al terner a su senpai cerca, aun no entendía ... ¿por que?, pero estúpidamente siempre lo hacía sonreír.

Gulf se agachó a reunir los papeles que había tirado por el choque y Mew rápidamente imitó a su senpai queriendo ayudarlo. Evitó mirarlo a la cara por el bochorno que aun traía en sus mofletes.

- lo sie-siento sen-senpai - volvió a disculparse al ver las hojas arrugadas por su torpeza

- ya te dije que solo fue un accidente - reunio las últimas hojas que quedaban de manera tranquila - solo recuerda no correr en los pasillos.. - alzó el mentón de su Kohai con las punta de los dedos para que lo mirara y entendiera su preocupación - es muy peligroso.. - como un habitó de su parte, extendió la comisura de sus labios al ver más de cerca aquel bello rostro coloreado - hoy pude detener en parte tu caida, pero no sabes que sucederá la próxima vez - quiso sonar rígido pero era imposible hacerlo con su tierno Kohai.

Mew se sentía como un volcán a punto de explotar. Su cuerpo concentraba demasiada sangre en su rostro por su senpai.

- ¡s-s-s-si sen-senpai! - ¡hasta su manera de hablar le fallaba!, ¡que vergonzoso, pensaría que era un idiota!

- ¿Gulf- San? - hablo confundida una estudiante que se asomo al ver la puerta entre abierta y encontrar a ambos chicos tan  cerca - ¿esta todo bien? - pregunto desconfiada por la situación

- si Makoto- San , solo tuve un pequeño accidente con mi Kohai - se paro junto a Mew tomando su muñeca.

- aqu-aqui tie-ene sen-senpai - dijo Mew entragando las hojas que el había recogido

- Gulf- San, lo acompaño a la Sala de maestros? - pregunto risueña Makoto, la cual quería un momento a solas con el popular estudiante Kanawut.

Gulf negó con su cabeza.

- agradezco tu ofrecimiento Makoto-san, pero debo llevar a mi Kohai a su salón de clases y por ese mismo camino esta la Sala de maestros - miro a Mew con ternura - vamos, ya vas algo tarde