Capítulo 17

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La casa de los McGregor era una jodida mansión, era diez veces mi cara de Moore city, bueno igual diez no pero sin duda era enorme, según entramos por la puerta lo primero que veías era una gran escalera de mármol blanco a izquierda y derecha había unas puertas, supuse que se trataba de la cocina y el salón, subimos por las escaleras en dirección a su habitación.

—¿te gusta? se te ve emocionada.

—Es una pasada de casa, joder quiero ser rica para poder tener algo así.

Apolo soltó una risa muy sexy, la verdad es que su forma de reírse y sonreír hacia que se me revolviera todo dentro, las mariposas revoloteaban y daban patadas dentro de mi estomago, se notaba que su familia estaba bañada en dinero, más incluso que los padres de Evelyn y Bástian.

—Oh dios mío, ¿eres Daphne cierto?

la chica rubia de esta mañana estaba delante mío sonriéndome , me dio un fuerte abrazo lo cual me sorprendió bastante.

—Nimue déjala en paz por favor, la estas asfixiando.—La chica me soltó a la vez que se reía.

—Perdona, estoy emocionada de conocer al fin a la chica que anda rondando por la cabeza del idiota de mi hermano, así que encantada de conocerte soy Nimue.

—Encantada.

—Eres mi ídola que lo sepas nadie había conseguido doblegar a la bestia, pero oye se te ve una chica con agallas solo con ver la bofetada que le diste me caíste bien.

—¿enserio Nimue? ¿enserio?

—Tu cállate pedazo de mierdecilla que sabes que tengo razón, tu nueva novia se ha ganado mi bendición y un espacio en mi corazón yo que tu tendría cuidado no vaya a ser que te la robe. 

Apolo negó con la cabeza, mientras su hermana me tenia abrazada habiendo pasado un brazo por encima de mis hombros, la verdad es que Nimue me caía bien, no se parecía en nada a su hermano ni si quiera físicamente.

—Bueno Daphne, si el gorila este de aquí se pone muy pesado hay una puerta trasera a la que puedes llegar rápido para huir y....

—Nimue tenemos prisa, deja en paz no va a necesitar salir corriendo joder.

—Vale, Vale ¡Ha sido un gusto conocerte Daphne, espero que podamos quedar antes de que me vaya!—Grito mientras bajaba por las escaleras.

Entre detrás de Apolo a su habitación y este se giro para mirarme.

—Siento lo de mi hermana a veces es un poco...

—Me cae bien asique tranquilo, presiento que seremos buenas amigas.

—No se si alegrarme por ello o acojonarme, las dos juntas me da a mi que equivaldrá a problemas.

—Podría ser no te digo yo que no, pero en todo caso será divertido joderte.

Se acerco a mi de manera amenazante y me agarro por la cintura, pensé que iba a besarme pero no fue así, me lanzo a la cama y empezó a hacerme cosquillas, nunca fui una persona que tuviera cosquillas pero al pillarme desprevenida no pude evitar empezar a reírme.

—¡Apolo para, me voy a mear encima por favor!

—¡Sufre, llevas todo el día metiéndote conmigo!

—¡Por favor, que no puedo más!

—¡No voy a parar hasta que te mees de la risa!

Al final tuvo compasión de mi y dejo de hacerme cosquillas, me dio un beso en la frente y se levanto para poder cambiarse de ropa, pensé que iría al baño a desvestirse o me mandaría salir de la habitación pero en cambio hizo todo lo contrario empezó a desvestirse bajo mi atenta mirada, cuando quedo solo en calzoncillos no pude evitar tragar, cuando subí la mirada hasta su cara me estaba mirando de manera picara mientras sonreía.

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora