Boruto. Sakura tiene la solución (parte 3)

619 20 1
                                    

Todas las mujeres presentes comenzaron a comer, una más animadas que otras, entre ellas Hanabi Hyuga que era la que más rápido comenzó a comer y por ende, a engordar.

La hermana menor de Hinata sentía como su estómago, que toda su vida fue plano, comenzaba a crecer lentamente en una masa suave y sus muslos a crecer hasta querer tocarse, debido al kimono que llevaba no era notado por las presentes, solo miraban por un segundo lo rápido que comía su tazón de arroz y como sus brazos perdían la leve definición que tenía de sus músculos inexistente para ser reemplazados por suaves rellenos que comenzaba a llenar y un poco acolchados.

Tenten era la más lenta en comer, lloraba internamente por su poca capacidad de resistir ante las insistencia de todos los que conocía, aunque siendo una ex-alumna y compañera de personas tan apasionadas como Guy-sensei y Rock Lee era difícil ganar en algo.

Empezaba a sentir como sus muslos comenzaban apretar contra su pantalón y su estómago empujar al frente a su camisa.

"Bueno, no es como si hubiera misiones o deberes ninja que deba hacer"--pensó la castaña para suspirar y poner una mano en su abdomen, ya se sentía suave y algo ablandiada, pero luego miro como el resto de sus amigas comían con una sonrisa la cual no pudo evitar imitar--"el lado bueno que ahora podré comer todo lo que quiera".

Ino comía su plato de una forma normal, en su mente venía todo esos recuerdos de su niñez en la que se mataba de hambre y hacia largas dietas para llamar la atención de Sasuke, era algo irónico ya que ahora estaba engordando para que Sai sea más feliz con ella y siga expresando sus sentimientos.

Sakura miraba a su hija quien comía con los ojos cerrados, sabía que ella tenía cierta atracción por el hijo de su amigo, aunque sinceramente si era algo típico de su yo de niña hacer algo por el chico que le gusta sin importar el riesgo.  Mírenla a ella, después de haber sido muy paciente con quién es su esposo actualmente ahora hacia algo para que se sentía mejor, y pensar que ella y Ino competían para llamar su atención con dietas.

Hinata veía a su hermanita atragantarse con su comida, le recordaba a ella cuando comenzó a engordar, comiendo con euforia para satisfacer su hambre presa dentro de ella y por el fetiche de Naruto. Las noches en la que se desvelaba comiendo platillo tras platillo, ya sea con la ayuda de Kurenai-sensei o sola cuando tenía misiones lejos de la aldea.

Miro su tazón, está vez le habían dado una porción "normal" para ella, tenía que tener cuidado, ya pesaba 270 libras por lo que tendría que parar y controlarse para no dejarse llevar demasiado, pero saber que puede volver a las 395 libras, o más, la excitaba un poco que deseaba que Naruto estuviera aquí para tener una de sus viejas secciones de alimentación.

Pero qué más da...

A comer.

En cuestión de una lenta hora completa, los platos que estaban destinados a comerse ya estaban consumidos y limpios, y los platos que sobraron estaban listos para ser llevados para quienes quieran llevar.

Bien--dijo Sakura para ahogar un eructo para empujar su plato sin ningún rastro de comida al igual como lo tenía Sarada, Hinata y Hanabi--veamos como nos fue.

Que bueno que Hima-chan dejo la balanza en la entrada de la cocina--dijo Sarada mirando el aparato en la entrada de la cocina en el suelo--porque creo que tendremos problema para movernos con facilidad ahora.

¡Yo primero!--Hanabi dijo con entusiasmo para levantarse de la silla y por poco volverse a sentar al sentir el nuevo peso alquirido--wow, parece que si me tardaré en acostumbrarme a cargar con todo esto encima.

Todas dieron un vistazo al nuevo aspecto que tenía la menor de las Hyuga.

Se notaba que era hermana de Hinata, ya que había adquirido un buen cofre en el pecho haciendo que el kimono se esfuerce en contenerlos dentro junto con un estómago algo largo pero pesado, casi nada a lo que tiene Hinata, pero tuvo un buen comienzo. Sus muslos y caderas era lo suficientemente grandes y anchas que los costados del kimono estaba muy reforzados, era lo que más sobresalía de ella aparte de su gran trasero relleno en el cual iba casi en par que sus grandes caderas.

Historias Del FeederismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora