Cold Feelings || [ Binwoo +18 ]

Capítulo 16

La refrescante brisa de las laderas de la montaña en la que se encontraban chocaban contra el rostro de Dongmin. El aire fresco inundaba sus fosas nasales llegando hasta lo más profundo de sus pulmones, dándole una sensación agradable  a la vez reconfortante.

Habían pasado poco más de 40 minutos desde que el carro había partido. Suerte la que tuvieron al ver que en todo su trayecto no hubo mucho tránsito por el que detenerse. La suave música de la radio que se encontraba encendida hacía del viaje no tan aburrido. Y más por las ocurrencia que a Moonbin se le venían a cada rato las cuales no paraban de sacarle una sonrisa a Dongmin.

Moonbin por su parte, estaba totalmente agradecido de tener ese pequeño tiempo junto a Dongmin. Hacía que por alguna extraña razón su corazón se llenase de un sentimiento de absoluta felicidad que no había sentido nunca antes.

En pocas palabras, era feliz junto a Dongmin.

Sus ojos se mantuvieron conectados durante unos cuantos pares de segundos, antes de que una música en especial comience a sonar por la radio, llamando la completa atención así de Dongmin el cual desvió su vista por completo.

Moonbin no fue ciego y notó el repentino cambio de Dongmin. Al parecer esa canción era de su agrado, así que sin ningún atisbe de timidez le dijo a su padre:

—Súbele el volumen, papá, por favor.

Este inmediatamente hizo caso a lo que su hijo le había dicho, y subió el volumen de la radio sin quitar su vista del camino. Este era un poco angosto y algo peligroso por la cantidad de curvas, pero pronto estarían bajando de las laderas para llegar a tierra firme y estar en el tan dichoso lugar que Moonbin le había prometido a Dongmin.

La música comenzó a inundar cada rincón del auto y Dongmin estuvo más seguro de la melodía que le había llegado. Se trataba de una de sus canciones favoritas —por no decir la más favorita—. "Where have you been" de Rihanna.

Comenzó a tararearla suavemente, moviendo su dedo al compás de la música mientras este golpeaba el reposadero en donde se ubicaba el botón para subir y bajar la ventana a su costado. Moonbin, al notar que a Dongmin le atraía la canción, comenzó a cantarla llamando la atención del contrario el cual se quedó mirándolo algo sorprendido.

—Es una de mis canciones favoritas también. —mencionó mientras comenzaba a mover sus hombros lentamente, mecer su cabeza y pronunciar la letra de la canción.

Sin previo aviso, tomó las manos del contrario y las elevó junto a las suyas, entrelazando sus dedos y haciendo una leve presión en sus manos para hacer sentir cómodo al contrario.

Tenía que admitirlo, las manos de Dongmin estaban frías. No, frías no, estaban heladas. Aquello le había tomado por sorpresa y Dongmin se había dado cuenta riendo por ello.

—Tus manos... están heladas. —Dongmin asintió.

—Siempre me lo han dicho. Mis manos siempre parecen estar congeladas por lo cual a veces mi familia me llama un muerto en vida. —rio por aquél tonto apodo.

Que de alguna u otra forma no estaba tan alejada de la realidad.

Moonbin sonrió, mirando entretenidamente las manos de Dongmin y sintiendo su tacto contra las suyas. Eran suaves, eran muy suaves las manos de Dongmin. Eran delicadas como las de una chica, y sus delgados dedos se acoplaban perfectamente a los suyos, encajando a la perfección y no dejando ni un solo espacio sobrante entre estos.

Era como si estuvieran hechos el uno para el otro.

Comenzó a cantar de forma lenta y con una voz calmada, atrayendo a Dongmin. El cual, a pesar de ser muy tímido cuando estaba con adultos, no tardo mucho en empezar a cantar junto con Moonbin la letra de la canción que aún se mantenía sonando en la radio.