Capítulo 19: El culpable es...

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– "A ver si entendí, ¿acaso crees que puedes decidir?".

— Pues.

– "Dije que no pedía absolutamente nada, salvo que no importa el área en donde se les asigne, deben obedecer y cumplir. Así que ahórrate las palabras porque no importa lo que me digas, no me vas a hacer cambiar de opinión".

— Pues gasta toda la saliva que quieras, pero no lo haré, ¿has entendido? Si no puedes poner trabajos, entonces yo mismo me asignare uno.

– "Aquí no haces lo que quieres, harás lo que se te ordene. Este es un trabajo, no es tu casa para que quieras venir e imponer. Ganas un salario por hacer lo que se te pida".

— ¿Te atreves a hablarme de esa manera?

Xue Yang no pudo soportarlo más.

– "¿Sabes? Hay algo que tiene el jefe que, para tu desgracia, yo carezco de eso, y es paciencia. ¿No quieres trabajar? No me interesa en absoluto, pero eso si, no te quiero de estorbo aquí, así que si no quieres hacer nada puedes largarte de aquí y no volver hasta que el jefe haya regresado para que así puedas llorarle y quejarte como un niño pequeño, ¿has entendido? Te vas o te quedas, tu decides, pero hazlo rápido que necesito seguir asignando los trabajos de los demás".

— ¿Te crees superior a los demás y pides respeto solo por el cargo que te han asignado? No lo olvides, sigues siendo un mero empleado. Una basura que de algún modo el jefe recogió de la calle.

– "¿Acaso crees que no lo sé? Soy consciente que estar a cargo es una obligación más que me han delegado. ¿En que momento he pedido que me respeten? No me interesa el comportamiento de ustedes hacia mí, no estoy pidiendo respeto, solo quiero que cumplan con las tareas asignadas o se vayan y no hagan estorbo. Es todo.  Fuera del trabajo, no necesito que me digas algo que sé de sobra, así que manten tu boca cerrada y no trates de corregirme cuando no sabes absolutamente nada de mi, ¿quedó claro? Además, la basura es un estorbo, y tú, eres un estorbo para mí en este momento".

Jamás en la vida había sido humillado como ahora. Se suponía que él era el que intimidaba, no al revés. Su sangre hervía, pero tampoco podía jugársela, ya vería de que forma arruinaría a ese bastardo. No dió un solo paso, así que Xue Yang supo su respuesta. Se alejó del chico y siguió asignando las tareas del día.

– "Bai Ruo, te encargarás de la caja registradora. Daozhang, Gu Xin, ustedes se quedarán conmigo, les explicaré las tareas que les corresponderán. Es todo".

Dicho eso, todos abandonaron la sala.

Xue Yang se sentó en el sofá más cercano y suspiró con pesadez. Gu Xin contempló el ambiente pesado entre ellos, así que pensó en una forma de "alegrar" La actitud de Xue Yang. Tomó a Xiao XingChen de los hombros, guiandolo en silencio hasta el chico que mantenía la cabeza gacha. Xiao XingChen estaba a punto de preguntarle hacia donde lo llevaba, pero Gu Xin fue más rápido en hablar.

_ Xuezhang, creo que te necesita. —Susurró y se alejó de él.

Xiao XingChen lo había pensado de antemano, pero también pensó que sería inoportuno de su parte. Gracias a que el menor lo alentó, decidió ser el primero en romper el hielo.

"¿Estas bien?".

Xue Yang suspiró y levantó su rostro.

– "Creo que no reuní paciencia suficiente".

"Lo estás haciendo bien. No es tu culpa que haya sido grosero". —Sonrió a modo de consuelo.

Xue Yang se levantó quedando a la altura del mayor.

Solo Un Instante - [XueXiao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora