𝐒𝐈𝐑𝐈𝐔𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊

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No era una sorpresa que los merodeadores eran muy unidos entre ellos, especialmente Chiara y Sirius, por lo cual James se sentía de cierta manera, celoso por la amistad de su hermana con su mejor amigo.

A pesar de su unión, últimamente se podía notar una tensión que empezaba a incomodar a los merodeadores, los magos no terminaban de congeniar por alguna razón y lo único que podían hacer era discutir o ignorarse el uno al otro.

— Hola... Lo siento mucho.—Se acercó el moreno una noche.

La joven se encontraba leyendo en la sala común y sabía perfectamente que era lo que el otro trataba de hacer, hacerla sentir como si estuviera corriendo en círculos.

—Nuestras peleas son estúpidas, es mi culpa que discutamos, lo siento.—Habló Sirius.
— ¿Qué necesitas?—Preguntó sin apartar la mirada de su libro.
— No he hecho mi trabajo de pociones y estaba pensando que tal vez podrías ayudarme.-Admitió el mago.
— Son las 2 de la mañana y hay que entregarlo en menos de 6 horas.
— Si no quieres ayudarme, no lo hagas, ya me quedaré toda la noche despierto...Haciéndolo yo.—Respondió con un falso tono de tristeza.
— Me lías a propósito para que pueda aferrarme a ti.—Cerró el libro bruscamente.
— ¿Qué?—Preguntó con confusión.
— Sé a que te refieres cuando actúas de esa manera, cuando nos peleamos y mencionas a alguna de tus novias, y no sabes que me estás rompiendo el corazón.—Se levantó de su asiento.—Ahora mismo solo tratas de hacerme sentir mal para obtener lo que quieres.

Ella se acercó a Sirius sin saber muy bien que pretendía hacer pero el moreno se había quedado inmóvil.

— Como bien has dicho, es tarde, no deberíamos seguir con nuestras disputas a altas horas de la noche.
— Vamos Sirius; solo dime la verdad, ¿cuál es el problema que tienes? ¿Que hay de malo en que Leondre Wood se haya fijado en mi?
— Eres como una hermana para mi.
— ¿Es eso? ¿Qué tratas de protegerme?
— Sí.—Tuvo que tragarse sus sentimientos.—Somos amigos y eso me hace protegerte de imbeciles como Wood.
— Buenas noches entonces Imbécil como Wood.—Se despidió para marcharse a su habitación.

Decía que son amigos, pero ella se le quedaba mirando cuando entraba en la misma habitación que ella. No tenía sentido, peleaban por todo lo que hacían. Tras unas horas tratando de conciliar el sueño, Sirius no dejaba de dar vueltas en la cama. ¿Celos? Claro que no, ¿de qué iba a estar celoso? Era el instinto sobre protector, estaba seguro de ello, o al menos, se estaba autoconvenciendo de eso.

— ¿Qué pasa?—Preguntó James por la mañana al ver a su amigo con la mirada perdida.
— Nada.—Bebió de su zumo de calabaza.
— Es por Chiara.—Susurró Lily.—Remus está de su parte.—Añadió.
— Seguro que lo arregláis, sois muy cercanos, la gente se pelea.—Lo animó Potter.
— Somos muy cercanos.—Repitió él.

El sonido de unas risas lo hicieron alzar la vista y poder ver de quien se trataba, era Leondre, tenía un brazo alrededor del cuello de Chiara y eso hizo a Sirius sentirse de una manera que no podía explicar. Quería levantarse y partirle la cara a Wood, pero debía comportarse, no podía hacer creer a sus amigos que él quería a la hermana de James.
Quererla.
¿Quererla? « ¿En qué diablos estás pensando Sirius? » Se preguntaba a sí mismo. Autoconvencerse de que lo único que tenía era un sentimiento de protección resultaba cada vez más difícil.

— Bésame.—Escuchó la voz del mago.
— Claro.—Sonrió Chiara.

No supo cómo ni cuando, pero cuando quiso darse cuenta, ya estaba corriendo hacia Leo y lo siguiente que hizo fue asestarle un puñetazo.

— ¡Sirius!—Se llevó la bruja las manos a la boca.
— Cállate.—La agarró del brazo y la sacó al pasillo.
— ¿Qué demonios te pasa?—Preguntó entre lágrimas.— ¿Qué te cuesta dejarme ser feliz?
— ¡Me preocupo por ti!
— ¿¡Te preocupas por mi?!
— ¡Sí! Iba a romperte el corazón, es un capullo.
— ¿Cómo tú? ¿No es eso lo que haces con todas las chicas?—Alzó una ceja tratando así, de cesar el llanto.
— Estoy tratando de protegerte, eres como mi hermana.—Contestó estando en el mismo estado que ella.
— ¿Es por qué soy como tu hermana?

No hubo respuesta del chico, ambos acababan de aclarar sus sospechas.

— Los « hermanos » no se miran de esta manera. ¿Hay otro motivo por el qué estés actuando de esta manera?
— Sí.—Exclamó tras pensarlo por unos momentos.

Chiara lo miró sorprendida y trató de buscar las palabras adecuadas para poder contestar.

— Dime algo.—Pidió el pelinegro.
— ¿Qué quieres que te diga?
— No lo sé, pero no puedes dejarme así después de lo que te he dicho.
— Ni siquiera te has explicado.—Se excusó ella.
— Estoy enamorado de ti.
— Dios mío Sirius.
— Es la verdad.
— Eres mi mejor amigo.
— Te amo.
— Deja d...
— Te amo.—La interrumpió.
— Te van a echar de la familia.
— ¿Desde cuándo te importa una mierda mi familia?

Tenía razón, su familia los detestaba, a él por manchar el nombre de los Black y a ella por ser Gryffindor. No había nada que pudieran hacer para arreglarlo, se limpió el maquillaje de los ojos, el cual se le había corrido por las lágrimas, y lo besó.
Sirius no supo como reaccionar al principio, le causaba inquietud lo que los demás estudiantes pudieran pensar, pero eso no quitaba el hecho de que estaba disfrutando del sabor de los labios de Chiara.

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𝘁𝗵𝗮𝘁 𝘄𝗮𝘆, 𝘁𝗮𝘁𝗲 𝗺𝗰𝗿𝗮𝗲.

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Esta es de mis primeras veces escribiendo un one shot, espero que os haya gustado e iré mejorando con el tiempo!

𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃𝐒; one shots harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora