Sexo sin Control

Cap V: La chispañola

Tema Tania: Con Altura - Rosalía, J Balvin ft. El Guincho.

22 de julio de 2022

Van apenas tres días, le ha costado procesarlo. Cada mañana ha despertado con la esperanza de que todo haya sido una horrible pesadilla, pero no, lamentablemente no. Hay pesadillas que son más reales que la propia vida, y esta era muy real. Rachel terminó con él, no sabe si habrá vuelta atrás.

Seis y media de la mañana, debe levantarse. Al fin viernes, un gran consuelo para esta semana que ha resultado agotadora y eterna. Además de tener que ver la cara de Rachel todos los días en su misma sala de clases, el enorme riesgo de pololear con una mujer de tu curso, si se acaba estás condenado a verle su cara de lunes a viernes. Alguien toca la puerta de su habitación.

-Adelante – dice Pablo.

-Hermanito. ¿Cómo estai'? – pregunta Martina, hermana menor de Pablo.

-Martina, erí' tú. No lo sé muy bien, ha sido un inicio de semestre cargado de emociones – dice Pablo.

-¿Cómo llevai' lo de la chilombiana? – pregunta Martina sentándose en la cama.

-Regular, procesándolo todavía, apenas van tres días – dice Pablo.

-Por Dios. Qué rara la actitud de esa mina. ¿Estai' seguro que terminó con vo' por el tema de los celos? – pregunta Martina. Otra más. Primero Sofía, y ahora su hermana menor de quince años también cuestiona el motivo de su ruptura con Rachel. ¿Tan poco convincente suena? ¿Tan transparente es que siempre sospechan que no dice la verdad?

-Seguro. Al menos eso me dijo ella, anda a ver tú si ese es el verdadero motivo o no. Pero filo hermanita, no quiero hablar de eso – dice Pablo.

-Bueno hombre. Arriba esos ánimos – dice Martina acariciando el hombro de su hermano mayor – levántate será mejor, la mamá tiene el desayuno casi listo. Dale con todo que hoy te toca educación física, con la chispañola.

-Eso es verdad, otra buena razón para andar de ánimos, además de que sea viernes. Enserio bendigo a quien haya hecho el horario dejándonos educación física los viernes a última hora. Qué mejor manera de cerrar la semana – dice Pablo con ánimos. Era la motivación de todos en el liceo, la clase de educación física llevada a cabo por la peculiar y guapa profesora Sara Capdevila de treinta y siete años. Española de ascendencia chilena, nacida en Valladolid con diez años viviendo en Santiago.

-Ojalá que tus compañeros de curso no empiecen a inventar excusas para retirarse temprano y no hacer educación física – dice Martina.

El que no estaba teniendo un buen despertar era Freddy, en pijama estaba yendo a beber un vaso de agua a la cocina, pero al querer volver a su habitación cayó al suelo antes de llegar a la escalera. ¿Qué ocurría? Los músculos de su cuerpo no le respondían, quería pedir ayuda a su familia, pero tampoco podía hablar, no le salía la voz, era como si un demonio le bloquease el cuerpo por completo. Segundos de desesperación y de angustia interminable, hasta que pega un brinco estando en su cama. Puede volver a mover su cuerpo sin problemas. Qué alivio. Nuevamente aquella horrible pesadilla que se estaba volviendo cada vez más frecuente. Durante las vacaciones de invierno solía ser una vez por semana, ahora ya son tres, se está volviendo parte de él, de repente hasta siente miedo de dormir. En fin, ya ha despertado, no es momento de seguir pensando en ello. Debe levantarse si no quiere llegar tarde al liceo. Es viernes por fin, día de educación física con su profesora favorita, la chispañola.