Narrador omnisciente*.
- Tranquila bonita, a mis padres les caerás de lo mejor -dijo Jungkook a la par daba un masaje de hombros a Seol para calmar los nervios.
- No lo sé, para ser sincera no me siento como el tipo ideal de nuera que alguien quisiera -contestó con toda sinceridad.
- Les encantarás, te lo aseguro -insistió en tranquilizarla.
Con Jungkook suspendido por días de la escuela y Seol sin ir para recuperarse un poco de los golpes y marcas ahora los dos tenían realmente mucho tiempo libre.
Hoy ese tiempo libre decidieron usarlo para presentar a Seol a los padres de Jungkook. Sus padres eran divorciados en proceso, por esa razón era que Jungkook estaba viviendo una temporada con su tía, madre de Chaeyoung, para que todo el proceso de divorcio no fuera algo wey Jungkook tuviera que afrontar en la separación de sus padres.
Pero aún así, dentro de lo que cabe sus padres habían terminado en muy buenas condiciones, una separación sana, incluso incluyendo que después de la ruptura sus padres quedaran como amigos civilizados, por lo que al contarles de su novia, Seol, no fue problema el que se juntaran los cuartos para una cena donde podrían conocer a la tan alabada novia de su hijo.
- Esta es la casa -habló Jungkook al estar frente a un portón blanco.
Habían ido a la casa de la madre de Jungkook, caminando pues la residencia no estaba tan lejos a pie.
- ¿Y si mejor otro día? Con solo ver el portón me estoy acordando enserio -dijo con nerviosismo Seol.
- Bonita, ya estamos aquí, el portón no devora, y mis padres tampoco, no te sientas ansiosa, estoy contigo.
Esas simples palabras le servían mucho a Seol, con la llave personal de Jungkook pasaron, la casa era una de esas algo grandes sin exagerar de un bonito color rosa crema, elegante.
- ¿Hay alguna forma específica en que tendría que actuar frente a tus padres? -preguntó Seol mientras caminaban a la puerta de la casa.
- Solo sé tú misma, les vas a encantar, además si en todo caso no fuera así, ¿Que? Es mi vida, eres mi novia, soy quien te quiere.
Toc, toc, la puerta fue tocada por Jungkook.
- ¿Si? -y abierta por la madre de este- ¡Ah, Jungkook! Llegaste -dijo su madre con alegría.
Se lanzó a los brazos de su hijo, quien correspondió, dándole así un gran abrazo, dirigio ahora su mirada a la hermosa acompañante de su hijo a la par se separaba de el.
- Y tú debes ser la hermosa novia de las que nos contó -dijo feliz.- ¿Seol, verdad?
- A no ser que su hijo tengas más hermosas novias, entonces si, soy yo. -respondió Seol.
- Es todo un placer linda -la señora extendió su mano para estrecharla con la de Seol quien feliz aceptó el amigable apretón de palmas.
- Igualmente -dijo Seol feliz.
- Pero pasen, pasen por favor -la señora les abrió camino quitándose de la puerta.
Entraron tomados de la mano, Seol quedó boquiabierta, era un casa bastante elegante de las que solo había visto en sus doramas televisivos.
Observó con atención cada detalle, viendo las altas paredes las cuales casi todas estaban adornadas por almenos un cuadro de Jungkook cuando niño o en la adolescencia, sonrió inconscientemente, su novio era muy guapo.
- Tu padre llamó no hace mucho, dijo que llegaría atrasado por el tráfico pero que si llegaría -comentó la señora interrumpiendo a Seol de sus pensamientos.
- Eso espero, ya quiero que conozcan los dos a Seol para que sea más formal de lo que ya es. -dijo Jungkook contento.
- De mientras pueden sentarse en el sillón y esperar, o igual puedes enseñarle tu habitación a Seol
- Creo que iré por la segunda opción -respondió Jungkook.- Pero ¿Que dices tu Seol, te parece que te muestre mi cuarto?
- Está bien, no tengo problema.
- Entonces vayan, vayan y cuando terminen probablemente tu padre ya habrá llegado y la cena que preparé ya esté lista.
Jungkook asintió y se fue junto con Seol, subieron las grandes escaleras que conducían al segundo piso, de todos los cuartos.
- Tu mamá me ha caído muy bien -habló Seol.
- Y te puedo asegurar que a ella le has caído de maravilla.
- Eso quiero creer.
Llegaron al pasillo de todos las habitación, se guiaron a la puerta café, esa era la habitación de Jungkook.
- Y este era mi guardia secreta. -dijo Jungkook abriéndose paso.
Era un cuarto bastante grande, aunque no es sorpresa teniendo en cuenta el descomunal tamaño de la mansión Jeon.
Las paredes eran color blanco crema, con una cama tamaño matrimonial justo en medio, una pantalla plana enfrente de esta, una pecera a lado, el fino y también gigantesco armario, con una mesa con una computadora arriba y una puerta que supuso era el baño. Era sencillo pero elegante.
«Dios, su solo cuarto vale más que mi casa entera» pensó Seol.
- ¿Que te pareció mi habitación? ¿Te gusta? - interrumpió Jungkook los pensamientos de la femenina.
- Si, es muy lindo y se nota que obtienes relajación total aquí.
-De hecho, aunque debo admitir que el cuarto que tengo donde mi tía tampoco está tan mal, pero vamos, toma asiento bonita - palmeó la cama para que los dos se sentaran.
- Claro, gracias. Y Jungkook cuando el proceso de divorcio de tus padres acabe ¿Con quién te quedarás?
- Realmente es algo que no pienso mucho, pero tengo entendido que será custodia compartida por lo que no importa con quién me quede, seguiré viendo al otro en determinados días, aunque, mmm... Siento que mi cuidado será por mi madre.
- ¿Entonces regresarías a vivir aquí? ¿Te cambiarás de instituto?
- Si regresaré y en cuanto al instituto bien me queda lejos pero no creo que me cambie, digo, ya es mi último año y no falta mucho para finalizarlo así que no me cambiaré de instituto bonita, además, es mi deber protegerte y ahora más que nunca como novio.
- Eso me pone muy feliz Jungkook, no sabes cómo aprecio tus cuidados hacia mi.
- Pero sabes bonita, ahora que hablamos del instituto, sí, es mi último año y te voy a cuidar lo máximo que pueda pero... - tomó las manos de Seol y las entrelazó con las de el- Cuando yo acabe a ti todavía te restará otro año y ahí si ni aunque yo quiera te podría cuidar, entonces estuve pensando en que al final de este año buscar otro instituto para cambiarte, no importa si está un poco lejos de tu casa, yo te llevaría todos los días y tampoco importa si no es tan prestigioso como este, lo único que importa es que ya no estés más cerca del loco de Park Jimin. ¿Que te parece?
- Me encanta la idea, yo totalmente de acuerdo. -Seol sonrió en grande.
- Perfecto, entonces apenas entremos a vacaciones buscaremos institutos disponibles del área.
Y se dieron un pequeño pico.
- Hijo -tocaron la puerta- Bajen, tu padre ha llegado -avisó la voz de su madre.
Así bajaron tomados de las manos, el padre de Jungkook, un hombre de negocios con bastante porte.
- Así que tú eres la famosa Seol, un placer.
- Mucho gusto -Seol estrechó su mano es un amigable apretón.
La cena transcurrió tranquila pero entretenida perdida entre temas varios, aunque el tema de la infancia de Jungkook ocupaba mayoría.
A pesar de estar separados los padres de Jungkook mantenían Ana sana relación, era sin duda la familia ideal con la que Seol alguna vez soñó.