Historias Liskook de solo un capítulo, cada capítulo es diferente al otro porque son historias que a veces vienen a mi mente y no quiero dejarlas solo para mí.
•Esta historia es totalmente mía.
•No se permiten adaptaciones.
•Esta hermosa portada fue...
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Jungkook iba llegando a su lugar de trabajo luego de un día pesado en la universidad, llevaba tres años laburando en el restaurante del padre de uno de sus mejores amigos y era su rutina diaria que luego de salir de la universidad se pusiera a trabajar como mesero de ese lujoso restaurante, ya se había acostumbrado a esa vida, aunque cuando había llegado a Seúl para seguir la carrera que eligió, le había costado mucho acostumbrarse a vivir sin su familia, a veces su corazón añoraba a su madre y padre, en las fiestas de fin de año los visitaba, pero no era lo mismo estar tanto tiempo lejos de casa, a veces se olvida de las compras y no se acostumbraba a cocinar, así que la mayoría de sus cenas eran ramen o alguna comida chatarra que compraba de alguna tienda, su hyung y amigo Jin hijo del dueño del restaurante había notado aquello ya que lo solía visitar los fin de semana y como su hyung era uno de los chef principiante que también trabajaba en el restaurante, al término de la jornada le daba un plato de comida para que pueda alimentarse bien, extrañaba los platos de comidas de su omma, pero Jin apaciguaba esa añoranza ya que la comida que el hacía era muy deliciosa.
Entró en su lugar de trabajo, paso por los pasillos para llegar a los casilleros donde estaba puesto su uniforme de mesero, una vez se cambió, salió de allí para comenzar a laburar.
Sus ojos observaron todo el lugar y se sorprendió a solo encontrar a su compañero de trabajo Yugyeom, quien estaba limpiando una de las mesas, los cocineros ya estaban organizándose en la otra parte del salón, pero se le hacía bastante extraño ver solo a su amigo.
—¿A quién busca querido amigo? — preguntó Yugyeom con una sonrisa de medio lado acercándose a él y sacándole de sus pensamientos.
—Las mesas no se limpiarán solas y si quieres que ella no trabaje tanto, empieza a limpiar—expuso burlón su amigo pasándole un trapo húmedo.
—¿Todavía no llego? — preguntó ignorando lo que su amigo comento.
—No galán, tu amada aún no llego —respondió pícaro.
—Yugyeom—nombró exaltado Jungkook.
—Descuida Lisa no está aquí, aunque sería bueno que lo dijera cuando ella este aquí para que al fin des el primer paso—comentó.
—Yugyeom—lo volvió a nombrar, pero ahora con las mejillas rojas.
—Ya, ya me calló y mueve esas piernas que este lugar no se limpiara solo—reclamó.
El castaño empezó a limpiar las mesas y sillas, era lo primero que hacían al llegar, estaba preocupado, su mente estaba pensando en cierta tailandesa que aún no llegaba al trabajo, para él ella era lo persona más admirable que ha conocido, Lalisa Manoban su compañera de trabajo, ambos habían comenzado a trabajar al mismo tiempo y cuando la había conocido se quedó flechado por ella, no solo por su belleza sino también por su amabilidad y forma de ser. De a poco se volvieron amigos muy cercanos.
