"Siempre juntas"(blackpink lisa x tu)

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Tal y como le dijo Rosé, envió a imprimir cuando esta se fue. La siguiente que entró para hacer su práctica fue Jennie. Ya había enviado las hojas para imprimir y encuadernar. Jennie se sentó y comenzámos con la entonación.

— No está mal. Me gusta como queda, pero hay algo que no me convece...

— Puede que sea el tono.

— No el tono está perfecto para tu estilo de voz.

— ¿Vaya, ahora también eres una experta en tipos de voces?

— Deja ya de reírte de mí. Iré a por los cuadernos.

La menor abandonó algo enfadada aquella sala dirigiéndose a la secretaría del edificio. Una vez allí, le habló a una de las dos chicas en inglés con algo de esperanza de que la entendieran.

— Em.. Vengo a por unos cuadernos. Los he enviado hace unos veinte minutos..

— Si, aquí tiene, señorita.

Sonrió agradecida y se marchó con los cinco cuaderno, de los cuales uno iba aser para ella. Antes de entrar de nuevo en la sala, repartió uno a cada una de las otras integrantes del grupo. Volvió a entrar al estudio y le dio el que quedaba a Jennie, quedándose ella con uno.

— Sigamos.

Continuaron con las prácticas hasta acertar con los vocales y raps de la mayor. Jisoo fue la siguiente. Esta práctica fue la más rápida y sin duda la que mejor habia salido hasta el momento.

—Eres buena TN, creo que tienes un futuro asegurado.

— Prácticamente he sido obligada a trabajar aquí, yo no quería haber hecho esto..

— Creí haber oído que te apasioba componer.

— Si pero...

La compositora dudó en si contarle a la que sería su compañera sobre su pasado, y con el la razón por la que quería dejar la música.

7 de Julio de 2010

Era una cálida tarde de verano, se encontraba una niña llorando a los pies de un árbol del jardín de su casa. A su lado se encontraba su más preciado objetivo, su libreta, totalmente destrozado.

Desde dentro de la casa se encontraban los padres de la pequeña niña. La mujer se encontraba bastante preocupada por su hija.  Sin embargo, el hombre repetía todo el rato las mismas palabras: "Esa niña vive una estúpida fantasía, lo que tiene que estudiar es derecho, como su padre".

La pobre niña se levantó, se secó las lágrimas y salió corriendo sin rumbo alguno. Solo pensaba en huir y poder olvidarse de todo. Las imágenes de aquella mañana se repetían en su mente, haciendo que aumentara la velocidad.

Atrás suyo se encontraba su padre gritando su nombre mientras corría intentando alcanzar a su pequeña hija. Llegaron hasta un paso de peatones donde todo pasó demasiado deprisa.

Un grito desesperado.

Gente acercándose.

La sirena de una ambulancia.

Los lamentos de su madre.

El cadáver de su padre...

Desde ese día esa niña no volvió a comportarse igual. Su amigo siempre la apoyó en todo. Luego conocieron a Leyla y se hicieron inseparables.

—Espero que no os moleste que sea tan fría y borde..