𝙰 𝙲𝚛𝚊𝚣𝚢 𝙷𝚊𝚕𝚕𝚘𝚠𝚎𝚎𝚗 𝙽𝚒𝚐𝚑𝚝

Capitulo único

Levi se sienta en una de las bancas del patio trasero y saca un cigarrillo de la pequeña caja que guarda en uno de los bolsillos de su pulcro uniforme. Posteriormente, lo enciende y procede a colocarlo en su boca para dar así, una profunda calada. Gruñe al escuchar como el volumen de la música incrementa al igual que los gritos del centenar de jóvenes ubicados en el salón principal de la escuela.

"Mocosos ruidosos" crispa, en lo que pasa sus manos por sus cabellos, dejándolos hacia atrás.

Aquella fiesta era, para él, una de las peores decisiones que el director pudo haber tomado por dos simples razones. Primera, los jóvenes no le harían caso a sus reglas "políticamente correctas" impuestas días atrás antes del evento y segundo, el lugar acabaría hecho un desastre... Un gran desastre. Algo de lo que él, como conserje, debería encargarse.

Le gustaba limpiar, no, le encantaba. Era uno de sus hobbies favoritos y la terapia perfecta para deshacerse del estrés, pero eso sí, no le emocionaba la idea de colocar de vuelta "Patas abajo" el gran salón y toparse con objetos y líquidos indecorosos en el piso.

—Suficiente tengo con el baño —murmura para sí mismo.

De un momento a otro, percibe una presencia a sus espaldas, por lo que rápidamente absorbe lo poco que quedaba del cigarro y lo aplasta con su pie. Quería evitar ganarse una reprimenda con algún directivo por hacer algo tan "mal ejemplar" en una escuela. Aunque claro, ellos no sabían que sus estudiantes practicaban cosas aún peores.

—¿Por qué tan solo?

Esa suave voz...

Gira su rostro y sus ojos azules se topan con aquella jovencita que está tan extrañamente apegada a él. Ella al no escuchar respuesta de su parte, toma asiento a su lado sin romper el contacto visual.

—Curioso disfraz —le dice segundos después—. Me sorprende que tus padres te hayan dejado venir así hasta acá.

—Y a mí me sorprende que no lleves uno y estés aquí sin compañía y no adentro.

—Sabes que esas cosas no me importan.

Mikasa sonríe coquetamente y se acerca más a su cuerpo, ocasionando que sus brazos rozaran. El disfraz de gótica que portaba era totalmente opuesto a lo que usualmente usaba. Ella era caracterizada por ser una chica que vestía dulcemente "Fashion"; Su corto cabello peinado en rizos, shorts que le permitían modelar sus largas piernas, blusas estampadas y maquillaje, le daban una imagen sensual y adorable, que a la vez, remarcaba enormemente su alto estrato socioeconómico.

¿Quién pensaría que una chica como ella estaría tan pringada por el conserje Levi?

No sabe cuando fue el momento exacto en que su atracción —posteriormente enamoramiento— por él nació. Lo único de lo que es consiente, es que fue ella quien dio el primer paso, como de igual forma, la primera en estampar sus labios con los del él.

Fue difícil en un principio el hecho de que Levi se dejase llevar al ser ella mucho menor y, sobretodo, por ser una estudiante. Pero fue tanta la insistencia de su parte, que él no tuvo opción. La tentación le ganó.

Todos los días, quince minutos antes de que acabara el receso para almorzar, Mikasa se escapaba de su grupo de amigos para dirigirse al cuarto de limpieza y así iniciar una larga sesión de besos.

Curiosamente, con el pasar del tiempo, eso se convirtió en un pequeño problema para Mikasa. Sólo eran besos y ella quería más... Mucho más.

Desde hacía mucho tiempo ya, tenía el fuerte deseo de dejar de ser por un rato, la niña buena. Ella respetaba y ponía en práctica los valores con los que fue criada, sin embargo, por sólo una vez, quería salirse de control y hacer algo tan inolvidable que en 10 años con orgullo dijera: "Eso sí que fue asombroso"