Buscar en los arbustos
Entre hojas, en las copas
En los verdes plumones
En abrigos de casas,
En las altas terrazas.
Las borrascas, crecientes,
Corrientes y tormentas
Para hallar sus aires,
En soplos su aroma
De aquel a tardecer.
Que hay de esas tierras,
Piedras pavimento,
ventanas y puertas,
Esquinas, semáforos,
Que han visto sus pasos.
Su afinación,
Sus tranquilas palabras
En el canto de grillos
En azules urracas,
En tiernos ronroneo.
Su mirada en focos,
Entre amplios paisajes
Alegres semáforos,
Entre la deslumbrante
Luz del farol lunar.
Pilotos, conductores
Pasajeros, extraños
Días y claras noches,
Entre fríos veranos
Que ven su cara rosa.
Que medita su pensar.
Cuales recuerdos teje,
Que lleva su historia,
En donde su presente,
El libro de su mundo.
Aunque padeces tanto
Darle todo de ti,
Hasta llegar al punto
Y el yo reprimir,
De quedarme sin nada.
Dar la mirada larga
A nube rota y gris,
Donde un sol naranja
Filtra su luz al fin,
A la ciudad en quietud.
Regalarle los ojos,
Para ver más allá,
De lo poco que somos,
Aunque sea para donar
A quien no te ve, ángel.
Confiarle vuestros pasos
Para no ir a tropezar
Durante los trayectos,
Aunque sea en subida,
Pueda pisar fuerte.
Obsequiar los brazos,
Para sostener ideas,
Traerlas desde el sueño
A pesar de que sean
Pensamientos nublados.
Buscar sus firmes huellas
En pista de caracol,
En las vías de hormigas,
En flama de meteoro,
En marcha de avestruz.
Dónde yace el eco,
De sus suaves palabras.
Entre los murciélagos,
Entre las cacatúas,
Se perdió en el monte.
D. Alexander M. G.
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Fugaz instante (timón del momento)
PoesíaPoemas que han nacido pequeños y delgados, entre frías y cruzadas banquetas, de un parque de hojas secas, en presencia de las huellas de la lluvia, el paso tranquilo de la noche, entre cuchillas y garganta. Otros por cargar a sus hombros la prisa, d...
