Seamos tu y yo.

El comienzo.

Draco Malfoy.

—Plataforma 9 3/4—pensé.

Hace tiempo la desicion fue tomada por mi padre y mi carta de Howard me fue entregada.Hoy me encuentro apunto de abordar el tren que me llevara a mi nuevo hogar.

—Draco— dijo mi padre poniendo su bastón en mi hombro para evitar que continúe caminando.

—Si, padre— respondí.

—Los Malfoy— continuó — jamás agachamos la cabeza, eres un Malfoy, actúa como tal.

Dejo de habla para enfocar su mirada en el centro, justo detrás de mi.

—Potter— susurro de una manera casi inaudible.

—¿Que? —pregunte.

Su mirada fue fría.

—Pon atención, Draco— dijo— en esté mundo, nuestro mundo, existen dos tipos de personas con los que bajo  ninguna circunstancia un Malfoy puede estar.

Lo miraba con atención, sabia que mi papa era muy sabio y aun que no lo demostrara quería lo mejor para mi.

—Los sangre sucia— continuó— y claro esta los Weasley, Pelirrojos, con pecas y con mas hijos de los que pueden mantener, hay familias de magos mejores que otras. —dejo de mirarme—  Potter, por otro lado, puede ser una buena opción, elige bien la clase de personas con las que quieres estar.

—¿Potter? — Pregunté , a lo largo de dos días escuchó ese apellido por cualquier lado, pero cuando pregunto acerca de el, nadie es capaz de Respóndeme.

—No importa—dijo— sube, el tren esta apunto de partir.

—Adios, padre — me despedí, pero ya no obtuve respuesta.

Cuando estaba apunto de subir al tren choque con una melena despeinada,

—Fijate— no pude evitar decir.

—¿Perdona? —respondio la melena castaña.

—Te perdono.— di la vuelta y continúe mi camino.

A veces no entiendo la ineptitud de ciertas personas.

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La escuela de magia, es bastante grande , impresiona a primera vista, pero a segunda, deja de ser espectacular, no es nada que yo no haya visto antes.

Estamos a punto de ser seleccionados a nuestra casa.

—El techo no es real—Dijo la niña con la que horas atrás choque— Lo hechizaron.

Pero que petulante, apuesto a que es un Griffyndor, pero podría jurar que tiene cara de Slytherin , no me molestaria que estuviera en mi casa, de hecho, creo que me agradaría y no se por que.

—¿Ya viste?— me hablo Crabbe de golpe— el es Harry Potter.

—¿Quien demonios es Potter? —Comienza a alterarme ese nombre— ¡Dimelo!

Señalo débilmente justo enfrente de mi, un niño no mas pequeño que yo con lentes circulares, pero... ¿Por que mi padre lo menciono? Camine hacia el abriéndole paso entre la multitud.

—¿Es verdad? —pregunté —Por todo el tren están diciendo que Harry Potter esta en este compartimento , a si que eres tu ¿no?

—Si— respondió decidido mirando detrás de mi.

—oh, este es crabbe y este Goyle —Respondi con despreocupación — Y mi nombre es Malfoy, Draco Malfoy.

Un débil risa se escucho junto a el, basto mirarlo para saber quien era.

—¿Te parece que mi nombre es divertido?—Lo enfrente—no tengo que preguntar en tuyo,mi padre dice que los weasley son pelirrojos con pecas y mas hijos de los que pueden mantener.

Tras el fracaso de intentar socializar con "el famoso" Potter, decidí que no, creare fama por mi cuenta. Mi padre estará orgulloso, no necesito estar con ellos.

—Hermione Granger.

Grito la profesora McGonagall y la multitud le dio paso a una niña, que ahora tiene nombre, ahora lo se, Germione,bonito nombre. ¿Pero que?

Hablaba sola de camino al lugar, se veía bastante nerviosa, que idiota.

—Es una sangre sucia—susurro alguien a mi oido , sentí una mezcla de decepción y alivio al mismo tiempo, y no entiendo por que, era bueno... Así tenía un pretexto para no hablar con ella, y era malo por que tenia un pretexto para no hablar con ella. Odio tener 11 años.