Batalla del Departamento de Misterios

797 55 6
                                    

Capítulo 29

Narra ________

Levanté mi cabeza y miré a Draco, la expresión de su rostro reflejaba preocupación... o desaprobación, tal vez un poco de ambos. Su ojos profundos me miraban fijamente, mientras apretaba ligeramente los labios y fruncía un poco las cejas. 

— ¿Por qué me consuelas? Pensé que no me soportabas. — Pregunté inocentemente.

— Quitando de lado el hecho de que te la vives con esos imbéciles de Potter y sus amigos, no eres tan mala como cualquiera creería. 

—¿Cualquiera? No es que quiera hacerme la ofendida pero... 

No pude terminar mi frase, me tomó por sorpresa al principio pero no me tomó mucho tiempo corresponder el beso robado de Draco. No podría decirlo con exactitud pero mis cálculos van de 10 a 15 segundos. Cuando nos separamos Draco volteó a todos lados y enseguida me miró muy seriamente.

— Esto nunca pasó. — Dijo mientras hacía como si cerrara su boca con un cierre.

— ¡Perfecto! Estamos en el mismo canal. — Dije y me fui como un rayo.

Me dirigía a la sala común cuando en una jardinera sin mucha gente encontré al trio, Ginny, Luna y Neville. Harry y Hermione habían vuelto, parecía que todo había salido bien con el plan de Hermione. Me acerqué a ellos para preguntar qué había pasado, me lo contaron todo y después comenzaron a hablar acerca de cómo llegar a Londres.

— Que descaro hablar de eso frente a mí, ¿me van a decir exactamente para que necesitan ir?

— Ya involucré a demasiadas personas en esto, lo siento, ________. — Respondió Harry.

—Ah no, señor, me vienes ignorando durante mucho tiempo y como tu amiga exijo una explicación al respecto, y los voy a ayudar quieras o no. — Puntualicé bastante molesta.

— Una mano extra, y además habilidosa, no nos vendría nada mal. — Dijo Hermione.

— Bien, te lo contaré todo.

Harry me explicó lo de su padrino, que había visto a Sirius así como cuando lo hizo con el papá de Ron aquella vez que casi lo matan antes de Navidad. 

Casi inmediatamente después partimos volando a Londres sobre unos Thestrals, donde entramos al Ministerio de Magia, buscamos el Salón que Harry había visto en sus visiones en el Departamento de Misterios, pero no fue nada fácil, lo único sencillo fue el hecho de que no tuvimos que evitar a los trabajadores, la jornada laboral ya había terminado. Cuando por fin encontramos lo que buscábamos, Harry se apresuró y corrió a donde se supone que estaría Sirius. Pero no estaba, no había nadie.

Harry buscó en los alrededores pero no había nadie a la vista, después detuvo su miraba en un orbe con su nombre y el de Voldemort escritos en él. 

— Harry, será mejor que no toques nada. — Dijo Hermione.

Harry, terco como siempre, la tomó con una mano para mirarla bien. Inmediatamente después de eso 12 mortífagos emergieron de las sombras, entre ellos estaba el padre de Draco. Le exigieron a Harry que entregara la profecía, lo cuál desencadenó una serie de insultos, lo que más destacó fue la burla de Harry.

— ¿Sabían que también es un mestizo... Voldemort? Si, su madre era una bruja pero su padre era un muggle, ¿o les ha estado diciendo que es sangre pura?

La conversación no aguantó más y Harry nos dio una señal para romper las estanterías aledañas, creamos una distracción para poder huir. Entre los ataques y que estábamos tratando de huir, el panorama se volvió algo confuso, lo único que podía hacer mientras me defendía era seguir la cabellera rubia de Luna. Lo último que escuché antes de un poco de calma fue una puerta azotarse detrás de mí. Solo estábamos Luna, Ginny, Ron y yo.

— ¿Dónde están los demás? — Pregunté agitada.

— No lo sé, pero sé que están bien... lo estarán. — Respondió Ron.

La puerta comenzó a retumbar detrás mío, voltee y di unos pasos atrás mientras empuñaba mi varita con fuerza. Ginny me tomó de la muñeca y salimos corriendo por el pasillo. Lancé un par de hechizos para aturdir y desarmar a los mortífagos que nos seguían, todos lo hacíamos y parecía funcionar, Ginny se lastimo un tobillo pero logramos dejarlos atrás, aún así seguimos hasta que chocamos con Harry, Neville y Hermione. Neville cargaba a Hermione.

— Solo está inconsciente. — Dijo Harry.

— Genial, esto no pinta nada bien. — Dije mientras echaba una mirada a todos.

Escuchamos la risa de una mujer.

— Bellatrix. — Murmuró Neville.

Otra serie de hechizos fugases comenzó. Pude evadir varios ataques pero aún así no tuve mucha suerte para no salir herida, tenía un labio roto y la mejilla un poco hinchada, cuando las cosas se calmaron durante unos instantes para mí pude ver a Luna, Ginny y Ron fuera de combate, inconscientes. Vi a Harry salir por una puerta, detrás de él los mortífagos que quedaban y Neville. Fui corriendo para cruzar la puerta también. 

Cuando llegué, Bellatrix había lanzado la Maldición Cruciatus sobre Neville, mientras tanto le exigía a Harry entregar la profecía, sino... terminaría con la vida de su amigo. Quise lanzar un hechizo aturdidor a Bellatrix pero antes de siquiera intentarlo alguien más me lo había lanzado a mí. Salí disparada hacía una pared, lo último que vi fue a Harry mirándome mientras entregaba la profecía a Lucius Malfoy.

Caminos cruzados (Draco Malfoy x tú x Harry Potter) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora