Sala de Urgencias || [Mo Dao Zu Shi/ChengQing]

Parte Única

ChenQing era un idiota, pensó Jiang Cheng con la manos en la cabeza.

El gato negro lo miraba y maullaba con desesperación, pidiendo ayuda para bajar de lo más alto de aquél árbol.

-Yo soy el idiota, ¿cómo se me ocurrió dejar abierta la puerta? -comenzó a caminar en círculos, pensando en cómo bajar al gato de allí sin llamar la atención de los vecinos y que ellos le terminaran contando a Wei WuXian que su bebé se había quedado atrapado en un árbol.

Un maullido.

- ¡Mierda! Ahora tú también estás aquí -SuiBian miró a Jiang Cheng y se frotó en su pierna, de los dos gatos, él era quien mejor se llevaba con las personas, a diferencia de ChenQing, que cualquiera era un potencial rival en su vida, con excepción de Wei Ying, quien era el centro de su universo.

Tomó al gato siamés entre sus brazos y fue recibido con un ronroneo contento.

-Bien, ahora, tú irás a casa y yo iré por tu hermano -dejó al gato en la sala de estar y se aseguró de cerrar todo muy bien.

Para su desgracia, todos los vecinos cercanos se acercaron a ver el espectáculo que estaba montando el gato melodramático sobre el árbol.

-Maldición -se resignó a que su hermano le armaría un drama digno de un premio luego de enterarse de su descuido, así que volvió a casa para conseguir la escalera que usaban de vez en cuando y la apoyó en el árbol -ChenQing, más te vale no rasguñar mi cara o te llevaré al veterinario a que te dejen como gato egipcio.

El felino sólo continuó maullando con desesperación mientras Jiang Cheng subía la escalera con brazos temblorosos.

Cuando quedó a una altura prudente, estiró el brazo para tomar a la bola de pelos del lomo y bajarla, no contó con que le saltara en la cara y terminara yéndose de espaldas.

Un fuerte crujido hizo exclamar a los espectadores por la sorpresa, pero Jiang Cheng gritó por el dolor en su brazo y pierna, luego comenzó a llorar y le rogó a la señora Liu que llamara a una ambulancia y a su JieJie.

Jiang Cheng era un hombre adulto, tenía 21 años y estaba estudiando gastronomía mientras trabajaba en el restaurante de sus padres para mantener a la familia y pagar su carrera, que al menos era más barata que la escuela de periodismo de su hermano, quien dejó de estudiar química famacológica. Jamás entendería ese repentino cambio, así como no entendería cómo creía aquél hombre en la ambulancia que era tan fácil concentrarse en sus palabras con el dolor de sus extremidades muy posiblemente rotas.

WanYin estaba llorando como un bebé mientras rogaba por que su hermana llegara pronto y acariciara su cabello.

-Yo me encargo de él -la voz se le hizo conocida y al abrir uno de sus ojos sintió que el calor dejó su cuerpo y el dolor de sus extremidades dejó de sentirse.

Era ella.

Era la mujer a quien le escribía cartas y jamás entregaba.

La razón por la que WuXian solía molestarlo cada vez que YanLi decía que invitaría a una amiga a casa.

Era Wen Qing.

-Jiang WanYin, entonces, ¿qué ocurrió? -las palabras se quedaron atoradas en su garganta.

Jamás había estado a solas con ella —aunque la gran cantidad de personas que iban de un lado a otro estuviera presente — , siempre era su hermana quien lo obligaba a saludar a las visitas y Jiang Cheng sólo lograba decir "Hola" y escapar de la habitación si es que la doctora Wen se encontraba ahí.

-WanYin, ¿me escuchas? ¿Qué tan fuerte te golpeaste la cabeza? -tragó saliva en cuanto ella se acercó a su rostro con la linterna para ver los reflejos de su pupila -No pareces tener una conmoción cerebral, WanYin, ¿puedes contarme lo que ocurrió? Así podremos llevarte a tratar adecuadamente.