XVI

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Una vez dentro del camaro, me dirigí a la primera parada; un minimarket que quedaba de camino.

- Derek no menosprecio tus ideas, pero un minimarket para primera cita es algo decepcionante. Definitivamente yo planificaré la segunda. – Habló Stiles interrumpiendo el silencio que habíamos formado sin querer.

- Es la primera parada, solo compraré unas cosas y luego iremos a la cita, y así de fácil ¿ya estas planeando una segunda cita? - Quise molestarlo un poco, recibiendo un sonrojo de su parte.

- Pues claro, o es que ¿acaso no quieres una segunda cita? porque si no quieres no pasa nada, no debí adelantarme, pero ya me conoces siempre hablo de más y ahora quedará esto en una cita de supermercado, porque tuve que decir lo de la segunda cita, pero no hay problema tranquilo estas cosas pasan no tienes que sentirte obligado a una segunda cita ni nada. - Mi risa lo detuvo de su monólogo para voltearme a ver con una cara enojada. Pidiendo explicaciones.

- Relájate Stiles, si quiero una segunda, tercera y demás citas; solo estaba molestándote, ahora que ya llegamos, quédate aquí, que no me demorare nada, mientras tanto busca algo en la radio para escuchar, el camino es un poco largo. - Le dije saliendo del auto y entrando a mayor velocidad al supermercado.

Tomé un carrito para meter las cosas que necesitaríamos, por suerte encontré a un empleado y me dirigí con él.

-Hola, me podrías ayudar, tengo que conseguir cosas para un picnic rápido, literalmente mi cita está en el auto esperándome y tiene que ser perfecta ¿me puedes ayudar verdad? - Dije no dejándole opción.

Por suerte me había tocado un empleado que no era amargado y más bien parecía emocionado por ayudar "al romance juvenil" como lo llamó él, en menos de 10 minutos ya tenía todo y me estaban terminando de empacar las compras en bolsitas de las que eran de tela porque según el señor esas serían bonitas para el picnic a falta de una canasta.

No se lo discutía, tenían su encanto.

Ya con las dos fundas en la mano, abrí la puerta del asiento de atrás y las metí allí, para luego entrar y sentarme en el asiento del conductor, sacando de mi bolsillo un antifaz de dormir que compré.

- Póntelo, es sorpresa, así que sígueme la corriente. - Le expliqué mientras lo veía observar el antifaz que había dejado en sus manos.

- Der, esto es tan cliché, pero te seguiré la corriente. Odio no saber, pero está bien, podré estar un rato sin ver, pero ni pienses que estaré en silencio. - Me advirtió Stiles, mientras se ponía el antifaz.

- Bien que te gusta lo cliché, y tranquilo puedes hablar todo lo que quieras, menos hacer preguntas sobre donde iremos. - Le dije mientras emprendíamos el camino.

- Está bien, puedo vivir con eso, bien cuéntame algo de ti, o no mejor, juguemos a las preguntas, ambos contestamos las mismas preguntas. ¿Te parece? - Me preguntó entusiasmado, a pesar de no ver su expresión sabía que estaría abriendo los ojos como un bambie bebé.

- Esta bien, tú empieza, pero nada muy elaborado; que sean preguntas básicas, creo que nos conocemos en todo lo demás lo suficiente. - Le respondí dándole un pequeño vistazo.

- Tú mandas sourwolf, primera pregunta ¿cuál es tu color favorito? -

- Gris y ¿tu? -

- Tengo dos colores favoritos uno es el rojo y el otro es el verde aceituna. Pero que no te engañe, odio las aceitunas. Saben raro son como ácidas y amargas y tienen esa cosa en el medio que nunca recuerdo si se supone que la sacas o te la comes. No importa te toca preguntar. -

- Tampoco me gustan las aceitunas, saben raro, ¿qué mascota quisieras tener? -

- Un conejo, antes quería un perro, desde que recuerdo siempre le rogué a mi papá por uno, pero el se negaba porque decía que era mucha responsabilidad para mí, luego mordieron a Scott y bueno tuve un perro. Jajajajjaj. No le digas que dije eso, los conejos son bonitos, delicados y sus colitas esponjosas me parecen demasiado tiernas. Adivino tú quisieras un perro tal vez un pit bull. -

Entiende, Stiles (sterek) en edicion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora