🎃 Happy Halloween 🎃 ✨KiriKami week✨

Criaturas

Kirishima Eijirou y su madre vivían en un pequeño pueblo rodeados de un gran bosque. El pueblo era un poco supersticioso, sobre todo en la noche del 31 de Octubre que había luna llena.

"No vayas al bosque está noche. Hay Luna llena" le advirtió su madre.

"¿Porque no?" preguntó el pequeño Kirishima Eijirou, cuyo cabello era rojizo y sus ojos de un intenso color carmesí.

"Esta noche de Luna llena salen a jugar los espíritus y fantasmas" le explico su madre.

"¿Espíritus y fantasmas?" Dijo en un tono curioso ahora mirando el bosque.

"Eijiro" dijo su madre en un tono de advertencia "No vayas al bosque está noche" toma las manos de su hijo entre las suyas que estaban mas calientes de lo normal.

"Está bien mamá, no iré al bosque" respondió Eijirou.

Sin embargo, desobedeció.

"K-Kirishima" lo llamaron cuando estaba a un paso de entrar al bosque. Era Tamaki Amajiki, un chico de cabello azabache y ojos oscuros un par de años mayor que Kirishima. "¿Q-Qué haces? Sabes que no podemos entrar al bosque, la Luna..."

"Necesito medicina. Mi mamá está en cama y la medicina que necesito está en el bosque" respondió Kirishima y entro al bosque.

"O-Oh, cielos" murmuro Tamaki en un momento de duda antes de entrar al bosque tras Eijirou.

Caminaron juntos hasta el lago donde se encontraba la planta medicinal que necesitaba Eijirou.

Tamaki iba junto a Eijirou aunque temblaba se mantenía junto al menor mientras recogía las plantas que necesitaba.

"Listo" dijo Eijirou cuando tuvo todas las plantas que necesitaba.

"V-Vámonos de aquí" dijo Tamaki tomando la mano de Eijirou para salir del bosque. Sin embargo, no encontraron el camino de regreso. Parecía que daban vueltas ya que siempre regresaban al mismo lugar, el lago.

"L-Los espíritus no quieren que salgamos del bosque" dijo Tamaki con miedo.

"Pues yo voy a salir sin importar que. Mi mamá necesita la medicina" dijo Kirishima y empezó a correr haciendo que Tamaki lo siguiera.

"No tan rápido..." le dijo Tamaki pero algo tarde pues ambos chocaron con algo... O alguien.

"¡Wahhh! ¡Humanos!"

"¡Wahhh! ¡Espíritus!" Gritaron Tamaki y Kirishima.

Habían chocado contra dos criaturas muy peculiares.

Ambas criaturas eran de cabellos rubios pero solo en eso se parecían.

Uno era alto, sus ojos azules y con un par de cuernos que sobresalían de su cabeza, sus uñas eran afiladas como garras, usaba un Kimono azul con blanco.

El otro era más bajito, de ojitos dorados, de su cabello sobresalían un par de orejas triangulares y del final de su espalda había una cola grande que estaba erizada por el miedo. Usaba un kimono amarillo con blanco.

Los cuatro se quedaron viendo entre sí. Tenían miedo, pero ninguno hizo un movimiento agresivo, así que el más alto de las criaturas carraspeó un poco para calmarse.

"Bien... Mmm... Creo que sería bueno presentarnos" dijo.

"¿¡Que Nos qué?!" dijo el más joven "Mirio, son humanos no podemos decirles nuestros nombres así como así"

"Pero míralos, Denki, están asustado igual que nosotros"

"Así que sus nombres son Mirio y Denki" dijo Kirishima ladeando la cabeza.