[Señor Kim] [+18/ TaeGi]

🍒

Cuando llegue a mi orgasmo guarde mi consolador en mi gaveta de la mesita de noche, me recoste un rato en mi cama pero se me ocurrió una idea un poco loca. Me quite la bata y me pise una falda deportiva negra corta junto con un top blanco, no me puse ropa interior porque si mi plan funcionaba no lo necesitaria.

Bajé corriendo las escaleras hasta llegar al jardín donde con la mirada busque al señor Kim, no lograba divisarlo hasta que pude ver su figura en el garaje donde estaba guardando la podadoraq que había utilizado.

-¡Señor Kim!- grité saludandolo y atrayendo su atención pies volteó la mirada hacía mí.

-Hola yoongi ¿está tu papá en casa?- me respondió interesado.

-No, él y mamá salieron- dije sonriente enrollado un mechón de mi cabello negro en mí dedo tratando de verme sexy.

-oh- musito él-¿podrías decirle que ya corté todo el césped y que aceite la podadora? Porque le hacia falta un poco de aceite, estaba muy rígida - señaló la podadora que estaba acomodada en el garaje y poniendo sus manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón.

"Creo que a mí también tendrá que aceitarme un poco señor Kim porque también estoy muy rígido" , sonreí ante mi pensamiento.

-Claro señor Kim yo le diré a mi papá- afirme con asentimiento de cabeza, sin despegar mi vista de él.

-Gracias yoon- dijo él amablemente - me tengo que ir, cuidate y feliz tarde- se despidió a la vez que caminaba afuera de garaje  y lo cerraba , tenía que pensar en algo para que no se fuera tan rápido.

-uhh... ¿Señor Kim?- Llamé su atención, él giró en dirección hacia mi expectante, esperando que volviera a hablar y decile que era lo que quería -La tubería de mi baño tiene una fuga y el agua se esta saliendo, le dije a mi papá y él me dijo que la arreglaría pero no lo ha hecho.... En fin ¿creé que usted pueda arreglarla de una buena vez?- pregunté esperanzado, el dudo un poco si acceder si o no, pero al final lo hizo.

-Seguro, vamos a ver esa fuga- dijo él sonriendome.

Caminamos hasta la casa, yo iba adelante de él y movía mi trasero lo más posible que fuera para que me viera. Subimos las gradas y seguí haciendo lo mismo. Llegamos a mi habitación y cerré la puerta con seguro sin que él se diera cuenta. Él entró al baño y miro la tubería, yo me agache a su lado derecho y también vi la tubería.

-yoongi, ¿Qué es esto? Aquí no hay ninguna fuga- me miró frunciendo el ceño y poniéndose de pie -No es gracioso..- dijo algo molesto.

-Señor Kim- susurre y me acerqué a él -mis padres no están en casa.... Usted y yo podríamos.... Ya sabe ¿Jugar un ratito? - susurre muy  sensualmente y puse mis manos en su pecho  juguetonamente.

-Esto no es gracioso yoongi- dijo agarrando mis manos y retirandolas de su pecho, camino para salir del baño pero yo lo abracé por atrás.

-Por favor señor Kim- dije con voz sensual -No me haga rogarle...-

Él se dio la vuelta y yo me lancé sobre él para besarle, como pude me puse de puntitas y logre alcanzarlo. Comenzó a resistirse pero yo metí mis manos por debajo de su camisa y acaricie su abdomen bien formado. Empezó a seguir mi beso y temerosamente puso sus gruesas pero suaves manos en mi cintura. Lo dejé de besar pero no abrí mis ojos.

-Será nuestro secreto- susure sobre si labios y volví a besarlo.

No se como paso pero el señor Kim estaba sentado en mi inodoro y yo me senté en su regazo con las piernas abiertas. Él empezó a acariciar mis piernas hasta los muslos. Yo quitaba los botones de su camisa negra y deje de besarle para atacar su cuello, lamía, besaba, mordia la piel expuesta con ganas, tenía un sabor increíble y el delicioso aroma que siempre tenía el segor Kim.

Él subió sus manos haciendo un viaje desde mis muslos hasta mis caderas pasando por mi cintura y llegar hasta mis lumbares y subir por las dorsales, podía sentir sus manos tocando cada parte de mi espalda y mis laterales.

Terminé de quitar el último botón de su camisa y procedí a qutarsela pero me fue imposible cuando hizo que levantara mis brazos para quitar mi top blanco. Él me vio con impresión mis pezones y luego me volteo a ver.

-Nunca había visto unos tan rosados- dijo él con asombro, manteniendo la vista sobre ellos.

-¡Tocalos!- le dije poniendo sus dos manos sobre mis pezones, gemí ante el tacto de sus palmas contra mi piel sensible.

.....