¿Cuánto tiempo podría aguantarlo?
Después de contenerlo por un rato, un pesado suspiro escapo de sus labios, con ojos vacíos alzo su mirada hacia el techo pulido.
El día aún no se había acabado, las agujas del reloj avanzaron en un ritmo pausado y lento. Tortuosamente lento.
Una pequeña brisa de otoño ondeo las cortinas de un lado a otro. El cuerpo de Kyungsoo se encorvó al sentir la ligera caricia en su espalda, casi parecida al toque de una pluma.
Nuevamente hizo la pregunta en su cabeza: ¿Qué rayos estoy haciendo?
Sus largas pestañas temblaron imperceptiblemente, en cuestión de segundos, su vista se volvió vidriosa y acuosa.
Uno, dos, tres...
No importa las veces que contó en silencio. El golpe en ese punto siguió doliendo. El objeto que lo partía en dos entraba y salía sin el menor cuidado, y en consecuencia, eso le provoco unas feas arcadas.
Se obligó a retener el gimoteo de dolor en su garganta, y como pudo, trato de buscar una posición más cómoda, pero esa tarea fue casi imposible. El brazo envuelto en su cintura lo retenía con fuerza, y cada vez que trataba de alejarse, recibía un fuerte gruñido como advertencia.
¿Por qué seguían haciendo esto?
—Jongin... —suplicó, botando aire caliente de sus labios— paremos aquí.
El chico de cabellos teñidos lo observó con ojos frívolos, mientras seguía empujando dentro de él sin piedad. Tenía unos cuantos mechones pegados en la frente por el sudor, y unas pequeñas gotas cayendo por el borde de la nariz.
—Se lo que estás buscando... —la voz de Kyungsoo fue insistente, su mano fue a parar de manera inconsciente en el duro abdomen del mayor — ...y también sé, que no lo encontraras.
(...)
Kyungsoo cargaba unas bolsas negras debajo de los ojos, evidencia clara de sus trasnochadas. Cuando recibió la invitación de sus padres, esperaba poder ver solo a unos cuantos primos y tíos lejanos. Sin embargo, al momento de llegar al lugar de la reunión, se llevó una gran sorpresa al encontrar una buena cantidad de personas que nunca había visto en su vida.
¿Estaba en el lugar correcto?
Dio un corto vistazo a la invitación, y leyó nuevamente la dirección para verificar que no se trataba de un error.
No. No se había equivocado. Este era el lugar.
Las personas invitadas no demoraron en notar la presencia del bajo, acompañado de un hombre más alto y de piel algo morena.
Sí, Jongin también estaba ahí... de adorno.
—¡Mi niño! —una mujer mayor corrió hacia Kyungsoo, recibiéndolo con los brazos bien abiertos.
Los besos llovieron por todo el rostro de Kyungsoo. Este gesto causó un poco de vergüenza en el menor, sus orejas se pintaron de un tono rosado que Jongin encontró bastante atractivo.
Estaban haciendo una escena, muchos pares de ojos los estaban mirando.
—Mamá —arrastro la palabra entre dientes.
—Nada de mamá, mírate —una expresión de preocupación se formó en su rostro, observando de pies a cabeza a su hijo— Desde que te fuiste de la casa, ¡cada año regresas más flaco! —reprendió.
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Broken Down
FanfictionKyungsoo y Jongin son una pareja en especial. Ellos se refugian todas las noches entre las sábanas de su cama, buscando el calor del otro. Es un círculo vicioso sin terminar. Las mañanas parecen ser dulces y las noches amargas. Son dos corazones rot...