"No es necesario que hables, puedes demostrar tu amor de diferentes maneras".
La portada y el separador fueron hechos por @SorrowYourSoul muchas gracias preciosa¡! 💗
Segundo lugar en dionisio shots award 2021.
Obra de mi autoria, no acepto copias o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A veces, las personas, solemos pensar que los sentimientos se pueden controlar, pero ese pensamiento es más que incorrecto.
El cariño o el aprecio que le tomamos a alguien, simplemente se desarrolla cuando pasamos tiempo con esa persona y notamos cada aspecto suyo hasta llegar a pensar que sus defectos son perfectos. Sucede cuando nos apoya en los tiempos más difíciles y nos ayuda a ver la realidad de las cosas, sobre todo cuando nos enseña a amarnos a nosotros mismos.
Si hablamos de lo que Taehyung sentía hacia Jungkook, estaríamos hablando de amor.
Los dos chicos literalmente habían crecido juntos, conociéndose profundamente, descubriendo que coincidían en sus gustos tanto musicales como televisivos, y hasta en sus pasatiempos. No necesitaban nada más para pensar que eran el uno para el otro, para ellos, su relación era perfecta.
Eso hasta que el mayor se dio cuenta de lo que en realidad sentía.
Solía culparse por lo que sentía, lloraba casi todas las noches por no saber qué hacer para dejar de sentir ese afecto demasiado fuerte hacia Jungkook. Su mente acostumbraba a repetirle que se alejara y terminara con ese 'estúpido' sentimiento, que perdería su amistad por una tontería suya.
Y en el momento que estaba decido a hacerlo, Kook se cruzaba en su camino y con su sola presencia le alteraba los nervios y sentía ese famoso cosquilleo en el estómago, llamado mariposas. Inclusive su boca se le secaba y tenía unas ganas locas de salir huyendo de la habitación o del lugar donde estaban cuando Jeon estaba allí junto a él.
En muchas oportunidades se le había pasado por la cabeza el ser fuerte y declararse a su menor.
Y Taehyung sabía que lo estaría arriesgando todo si decidía confesarse, pero ese miedo le ganaba al pensar que tal vez podría ser rechazado.
Ahora, en la escuela, sus pensamientos se hacían mucho más profundos y no lograba prestar atención a lo que su mejor amigo le hablaba.
— ¡Taehyung! — gritó su acompañante, llamando la atención de más personas a su alrededor.
El mencionado se sonrojo al observar que tenían muchas miradas encima.
— ¿Qué pasa? — preguntó tratando de no prestar atención a lo que le incomodaba.
— Te estaba diciendo que qué opinas sobre el tema.
— ¿Opinar? — dijo dudoso.
El pelirosa bufo enojado.
— ¿Si quiera oíste lo que hablé?
— Perdón, solo es que... — se calló unos momentos para buscar una excusa —. No me siento bien.
El estar desconcentrado, sus actitudes y las ojeras reflejando todas las noches en vela, eran demasiado obvias para Jimin, tanto que tuvo que llevarse a otro lugar y obligarlo a hablar.
