En ese momento soltó una carcajada, divertido.
Kitsune: se la creyeron -dijo el rubio mientras intentaba no soltar una carcajada al ver la seriedad que había en el rostro de el resto de anbus-.
Kitsune tan sólo se sentó y dijo.
Kitsune: bueno la verdad es que hoy no estoy de humor para nada, aún no como y mi cuerpo está hecho un asco, por lo que hoy cambiaré un poco la prueba - dijo con un tono algo burlón- bueno hoy su misión será encontrarme - en ese instante un tinte de incredulidad se pintó en el rostro de los oyentes- bueno explico mejor, yo me esconderé en algún lugar de este campo de entrenamiento y ustedes tres tendrán que encontrarme en un máximo de veinte minutos, empezando ahora - en ese momento sólo se escuchó algo parecido a un pop y una nube de humo se desató alrededor-.
En ese instante el grupo de anbus se dió cuenta de lo que pasaba y se pusieron manos a la obra. En primera instancia el Hyuga empezó a buscar a los alrededores, se sorprendió de lo que vió. Había una gran cantidad de chacra por todo el lugar, sería imposible encontrar a su senpai con el Byakugan.
En cambió por su lado el ojimiel se dispuso a desaparecer entre los árboles, intentó encontrar alguna señal de dónde podía encontrarse el rubio, nada no había nada, siquiera una hoja, nada, esto no podía ser, hasta el mejor de los ninjas dejaba un rastro por pequeño que fuera pero el rubio no dejó nada era como si nunca hubiese estado allí.
A unos metros se encontraba una castaña buscando pistas por el suelo, algo que indicase dónde se encontraba su superior. No encontró nada, era frustrante.
Después de unos buenos diez minutos Remūru y Saru decidieron aliarse para buscar al rubio, ya que buscar por separado no les estaba resultando en absoluto. Era realmente frustrante era algo imposible. Era como si se hubiera esfumado.
Por su parte la castaña estaba frustrada, buscando por todos los lugares posibles.
Después de unos cinco minutos más de la búsqueda los anbus decidieron buscar juntos. El Hyuga buscaba alguna alteración importante de chacra, mientras el ojimiel y la castaña hacian una pequeña y débil barrera de chacra al rededor de todo el campo de entrenamiento, para intentar interceptar a su superior. Aunque la barrera era débil consumía mucho chacra y al cabo de un par de minutos se encontraban extremadamente cansados y sin resultados.
Por su parte el Hyuga no había encontrado nada, esa red de chacha era muy molesta, incluso el reconocer a sus compañeros le costaba trabajo.
Al car el tiempo los tres anbus se encontraban exhaustos, y su superior no aparecía. Era extraño ya que por lo general al acabar la prueba el examinador aparecía casi de inmediato, pero al cabo de un poco más de una hora no había ni rastro del rubio.
De repente se sintió un pequeño temblor en la tierra. Los anbus se pusieron en guardia y un poco después se podía ver a un ojiazul saliendo de la tierra.
Kitsune: perdón, pero es que me quedé dormido y me olvidé por completo de la prueba - dijo el rubio con un tono parecido al de una disculpa fingida, mientras se rascaba levemente su cabeza-.
Los anbus se quedaron un poco perplejos ya que no sintieron en ningún momento sintieron el chacra del rubio, nisiquiera la presencia y eso que habían buscado por lo menos por dos horas y al final decidieron que su senpai se había ido, pero lo extraño era que aún el Hyuga veía la red de chacra, pero pensó que talvez con el tiempo se disiparía.
En eso el rubio hablo:
Kitsune: bueno una vez más reprobaron por lo que los veo en un mes, espero que lo logren a la siguiente - dijo el rubio con un pequeño toque de pereza en el tono de su voz-.
Pero justo antes de que el rubí se pudiese ir, al igual que la vez anterior Saru lo tomó del antebrazo.
Saru: oi, no nos vas a decir cómo es que lograste esconderte tanto tiempo de nosotros - esto lo dijo con clara irritación en la voz-.
Kitsune: bueno, lo único que voy a decir es que me escondí Ben el mismo lugar todo el tiempo y bueno el resto tendrán que resolverlo por su cuenta.
Al terminar despareció en una nube de humo dejando a unos anbus intrigada por el cometido de su superior.
Mientras Kitsune se dirigía a su querido puesto de ramen como siempre, ya que era al único lugar que iba por voluntad propia además de a su departamento.
En eso se le apareció dragón como una sombra detrás de Kitsune, pero él ya se se había dado cuenta de ello previo a qué su de su superior apareciese tras él.
Dragón: hola chibi - esto lo dijo juguetonamente- sólo venía a decirte que no juegues por mucho tiempo más, me estás impacientando y sabes que eso no es bueno - esto último lo dijo con un tono tétrico y con un leve instinto asesino lo, lo que hizo que el rubio sintiera un pequeño escalofrío recorrer su espalda - bueno, tienes un mes para acabar con esta tontería o verás lo que te pasará - esto lo dijo de la misma forma que la anterior frase, esto sólo hizo que el rubio palidesiece y dudará frío-.
Después de eso dragón desapareció dejando a un rubio blanco cuál papel.