Ten

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El eco de sus pasos por las escaleras se escuchaba mientras subía rápidamente, llegó al piso indicado y alumbró con su linterna caminando hasta llegar a la puerta del apartamento de Taehyung.

Tocó dos veces con sus nudillos la madera y esperó una respuesta que no obtuvo.

—¿Taehyung?—Llamó con voz un poco fuerte para no asustarlo y acto seguido pegó su oreja de la puerta en busca de algún sonido, pero nada aún. Volvió a tocar un poco más fuerte al igual que su llamado—Taehyung, ¿estás ahí? Es Jungkook.

¿Me habré tardado mucho en subir las escaleras? ¿al menos tendrá una linterna allá adentro? Ya es de noche así que obviamente la luz del Sol no es existente ahora.

Escuchó el sonido de algo moviéndose adentro y unos pasos acelerados acercándose. Se oyó una llave y el traqueteo de la manilla, un movimiento un tanto nervioso por el sonar tan movido.

La puerta se abrió dejando ver un cuerpo cubierto con una manta, casi enrollado como sushi.

—Hyu-

El susodicho se abalanzó sobre Jungkook enrollando sus brazos en su cuello, este último podía sentir el cuerpo temblando y el fuerte agarre de un asustado Taehyung.

Por inercia, levantó sus brazos y envolvió su cintura, correspondiendo al abrazo mientras que con su mano derecha sobaba su espalda tratando de calmar el temblor de su cuerpo.

El edificio de verdad se hallaba oscuro, no se imagina los nervios de Tae al estar allí encerrado.

—Tranquilo, estoy aquí—repetía, escuchó un sollozo y sintió una pequeña punzada en el corazón—Todo está bien—dejó de sobar su espalda y posó su mano en el rubio cabello, acariciando lentamente mientras que el temblor en el cuerpo contrario se hacía más leve.

Jungkook nunca había sido de fobias, puede que a las arañas pero sólo de niño y era más que todo un miedo, no una fobia.

A veces la gente suele quitarle mérito o importancia al término 'fobia' y lo reconoce como un simple miedo, cuando una fobia es eso, miedo, pero otro nivel de temor y pánico hacia lo que sea que se le tenga fobia, en este caso: la oscuridad.

Puede entender a Tae, la oscuridad a veces puede llegar a ser tan espesa, y más cuando llega así de repentina como un apagón en la noche donde no se ve absolutamente nada, además de ese silencio tan irónicamente ensordecedor; como si estuvieras en la mera nada. Y es más el miedo si estás solo.

Tal vez no es el miedo a la oscuridad en sí, sino a lo que sus mentes imaginan que está en ella o a la incapacidad de sus ojos para poder ver, sentirse perdido.

Cuando los sollozos acabaron y su cuerpo dejó de temblar, se separó sin romper el abrazo tratando de enfocar el rostro del pelinegro en la oscuridad del pasillo. Se veía calmado pero en sus ojos notaba su preocupación.

Se sentía apenado por haber preocupado al pelinegro y por haberse lanzado a él de esa forma pero su cuerpo reaccionó ante el nerviosismo y miedo, y agradecía que haya llegado alguien para estar con él.

—Todo bien, ¿ves? estoy aquí contigo—Dijo dándole un apretón amistoso a su cintura—Aquí traigo mi linterna—se quiso separar para mostrarla pero el rubio volvió a aferrarse a él para que no soltara. Jungkook sonrió un poco y no lo soltó.

Estuvieron un rato así mientras que Jungkook sostenía su teléfono apuntando con la linterna hacia arriba para hacer un poco de luz.

—Gracias—susurró Tae—, de verdad, gracias.

Roommate | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora