Día 19: Mazmorras

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Segunda parte del día 13: Animago.

Nota: ¡Hola! pido disculpas de antemano por lo rápido que sucede todo en esta historia, sobre todo en la última escena. El punto es que teniendo en cuenta que esto debería ser un drabble, me quedó demasiado largo así que tuve que resumirlo un poquito.

Gracias por leer

Tengan una bella semana.

=Elie.

Ahora sí, la historia:

Cuando Draco deja atrás el dormitorio de los chicos para ingresar a la sala común, se encuentra a Pansy en una de las butacas frente a la chimenea, rodeada de un montón de pergaminos desparramados sobre una mesita, los cuales ordenaba cuidadosamente.

—Hola, Pansy ¿Cómo has dormido? -saluda, acercándose a ella.

La chica sube la vista hacia él y sonríe.

—Draco, hola. -responde —Bien, bien ¿y tú?

—Bien. Voy a desayunar ¿Vienes?

—Primero iré a pegar estos anuncios. ¿Me acompañas?

Draco frunce el ceño, curioso, y alcanza uno de los pergaminos.

Con enorme y pulcra caligrafía se leía "SE BUSCA: Perro extraviado el pasado octubre 13. Si lo has visto, contactar a Pansy Parkinson, alumna de 6to año de Slytherin." Y bajo las palabras, había una enorme fotografía del perro, el cual intentaba quitarse un enorme moño verde de la cabeza.

—Pansy, el perro no tiene nombre y solo lo tuviste una noche. -le recuerda, entregándole el pergamino —Es probable que haya vuelto con su dueño.

—Sé que lo tuve una noche, Draco, pero es mío. -le informa, con esa actitud caprichosa que le recordaba cuando ella tenía once años. —Cuando lo encontramos estaba solo, sin collar y con frío. Supongo que quien sea que fuese su dueño no lo cuidaba demasiado ¿o sí?

—De todas formas, no se pueden tener perros.

Pansy suspira, dedicándole una mirada de pocos amigos que a Draco le hace rodar los ojos.

—Una cosa a la vez, Draco. Primero debo encontrarlo.

—Yo ya te lo he advertido -dice, tomando una porción de los pergaminos que su amiga finalmente había acomodado en una pila ordenada —Ahora vamos a colgar de una vez estos ridículos afiches para que vayamos a desayunar.

Pansy sube ambas cejas y le sonríe, colgándose de su cuello con un brazo cuando comienzan a caminar.

—A ti también te ha gustado el perro, Draco, no me mientas -comenta, con un tono burlón.

—Ni un poco, Pansy. -replica, dándole una última mirada al pergamino —¿No tenías otra fotografía?

—Es la única foto que le hice -suspira, mientras la examina —Espero que puedan reconocerlo.

***

Tanto Harry como Ron tenían la mañana libre ese día, y eso significaba que alargarían lo máximo posible el levantarse, con el tiempo justo para una ducha antes de que la hora del desayuno terminara.

Es por eso que, ambos seguían entre las sábanas de sus camas cuando Hermione irrumpe en la habitación de los chicos como si fuese una fuerte y furiosa ventisca de invierno.

Harry se incorpora aturdido por la repentina aparición de su amiga y cree sentir que le recorre un escalofrío por toda la espina dorsal cuando sus ojos se encuentran con la mirada encolerizada de su amiga.

Fictober | Drarry y otros ships.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora