Mía

Un día soleado y caluroso en el  Thousand Sunny,  luego de salir de la isla de Wano.
Toda la tripulación de los Mugiwara no  ichimi pasaban  una tarde tranquila y relajada sin que nada los inquiete en ese momento, nada,  nada,  nada  podría perturbar la tranquilidad que extrañamente reinaba en el barco.

Nada excepto...

-¡Sssssaaaaaaaannnnnnjjjjjjiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!-

El grito del capitán Luffy alertó a toda la tripulación.

Zoro dejó de hacer pesas, Robín dejó su lectura a medias, Usopp y Franky dejaron los martillos a un lado, a  Chopper se le cayeron al suelo las medicinas que acababa de preparar,  a Brook casi se le sale el corazón  del  susto  (Claro aunque ya no tiene corazón) y a Nami se le derramó tinta en el mapa que estaba dibujando.

El aludido salió rápidamente de la cocina asustado por el grito del capitán.

-¡Luffy! ¿Que pasa?-

-¡Tengo hambre!- Luffy estaba tumbado en el césped mirando hacia el cielo.

De pronto sintió un golpe en la cabeza por parte de la navegante y luego otro en el estómago por parte de Sanji.

-¡Idiota!- Gritaron ambos al unísono enfadados por el grito innecesario del capitán.

Robín solo sonrió y siguió con su lectura.

-¡Ayyyyyy duele!- Se quejó Luffy sobando donde Nami le había golpeado.

-¡Te lo mereces, me acabas de echar  a perder un mapa!- Gruñó está elevando la voz.

-¡Pero de verdad tengo mucha hambre!- Dijo Luffy haciendo puchero.

Sanji se llevó el cigarrillo a la boca y luego de dejar escapar el humo miro a Luffy.

-Ya te iré a preparar carne de Rey marino que atrapaste Ayer-
Respondió y se fue hacia la cocina no sin antes:

-¡Robín-Swaaan Nami-Saaan, bellas damas ¿Les apetece algo de beber?- Sanji daba vueltas al rededor de las dos chicas flotando en el aire.

-¡Tarado!- Susurró Zoro mirando al cocinero  antes de regresar y  continuar con sus pesas.

-¡No te metas Marimo!- Atacó el Rubio mostrando sus puños al aire.

-¡Yo me meto si quiero Ero Cook!- Gritó Zoro sacando sus espadas.

Ambos comenzaron una mini batalla que sólo se interrumpió cuando Robin habló elevando la voz.

-Eres muy amable Cocinero-San- Agradeció Robín volviendo a su libro.

-¡Gracias Sanji-Kun!- Respondió Nami soltando aire de resignación, ya no podría concentrarse en su mapa.

Dicho  eso,  Sanji se marchó hacia su lugar sagrado, la cocina murmurando por lo bajo insultos hacia Zoro.

                              .....

-¡Ahhh estoy lleno!- Habló Luffy dejando el último hueso sobre el plato. Comía sobre el césped, le gustaba mucho hacer eso ya que lo hacía sentir que estaba en un picnic.

Luego se tiró a descansar colocando su sombrero en su cara.

El día era caluroso y agradable, aunque aburrido. Usopp y Franky estaban trabajando en un invento así que no podía ir a molestarlos.

Zoro después de entrenar se había subido al puesto de vigía, se había  recostado y se había quedado dormido.

Chopper  su compañero de travesuras estaba dormido en el regazo de Robin, además él no tenía la suficiente confianza como para molestar a Robin.