EPÍLOGO, PARTE UNO.

1.7K 309 144
                                    

『 EPÍLOGO, PARTE UNO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EPÍLOGO, PARTE UNO. 』

NUEVE DE FEBRERO DE 1966

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




NUEVE DE FEBRERO DE 1966.

LA HABITACIÓN ERA CÁLIDA Y ACOGEDORA, pero lo único que Eliza podía sentir era una desesperada sensación de nostalgia que la llenaba mientras miraba alrededor del vestíbulo. Sus ojos verdes revolotearon más allá de las parejas que bailaban cerca del escenario y los amigos que hablaban. Estaba esperando por algo, pero parecía que nunca se presentaría. Sus dedos juguetearon nerviosamente con el mantel color crema hasta que captó un par de ojos marrones mirándola, diciéndole que todo iba a estar bien.

Eliza sonrió torpemente cuando su prometido se acercó con una copa de vino para ella y una de cerveza para él. Se sentó cerca, sus muslos se tocaron y su mano se deslizó sobre ella. Eliza sonrió, apretó su mano y volvió su mirada hacia el frente.

—¿Qué pasó?—preguntó Richard, tomando un sorbo de cerveza y mirando a su novia con preocupación.

—Nada, um.—suspiró, regresando su mirada a él.—Solo estoy buscando a mi tío.

—Ah.—Richard asintió.—Dijo que llegaría aquí cuando pudiera.

—Sí, lo sé.—murmuró Eliza.—Es solo que ha pasado mucho tiempo desde que lo vi.

Richard tomó su mano y le dio un beso con ternura. Él sonrió y apoyó su mano en su regazo. Eliza rió con dulzura y dejó la copa de vino sobre la mesa. Se levantó, dejó su bolso en la silla y le tendió una mano a Richard, que la miraba divertido.

—¿Le gustaría bailar conmigo, mi querido inglés?—Eliza preguntó con una amplia sonrisa.

Richard le sonrió también. Lentamente, dejó su cerveza en la mesa y se puso de pie para tomar sus manos entre las suyas y acercarla hacia él.

—Solo si tu lideras el baile.—bromeó Richard, inclinándose para besarla.—Sabes que soy una absoluta mierda bailando.

—Si, lo sé.—estuvo de acuerdo, burlándose de su acento mientras comenzaban a bailar lentamente.












fiat nox ━ charlie dalton. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora