Capítulo 22:Un corazón partido

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Victoria:

Me encontraba recostada sobre el pecho de Liv, mientras ella acariciaba mi cabello delicadamente, subí la mirada a su rostro y ella se encontraba mirando un punto fijo en el techo, en total silencio. Ninguna de las dos nos habíamos quitado el antifaz, así que guíe mis dedos a su rostro e intente quitárselo para observar detalladamente esos ojos que tanto me encantaban. Pero detuvo mi mano, la tomó y la apartó de su rostro. Me levanté del lugar donde estaba frunciendo el seño, y cuando iba a emitir una palabra, escucho su voz en la puerta.

- ¡Victoria! ¿Estás aquí? - golpearon la puerta al preguntar y todas mis alarmas se prendieron-.

- Deja de jugar a las escondidas perra, no es gracioso. - dice Julie-.

- Vicky, me tienes preocupada. - su voz otra vez y dos golpes en la puerta-.

Miro a mi acompañante vestirse con rapidez y nerviosismo.

- ¿Pero qué diablos?  - alcancé a preguntar-.

- Lo siento tanto Victoria, pero no me contuve. - Mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas y la puerta no tardo en abrirse-.

- Victoria si estás aquí escondiéndote, te mata... - Emily no terminó la horación y quedó boquiabierta, viéndome cubrida por una simple sábana-.

Raquel salió cubriendo su cara y pasos apresurados de la habitación.

Julie y Liv desde la puerta vieron la escena con cara de incógnita.

- ¿¡Raquel!? - Exclamaron ambas-.

No podía creerlo, no podía si quiera levantar la mirada hacia Olivia, no lograba razonar de que rayos fue lo que hice y como pude caer tan bajo. Los ojos me ardían pero la decepción que sentía de mi misma me quemaba el pecho.

Olivia entró a paso lento al dormitorio con su mirada clavada en la cama, y en mi cuerpo poco cubierto.

- Olivia yo... - levanta una de sus manos en señal que me calle -.

- Ni siquiera lo intentes Victoria. - sus ojos estaban cargados de lágrimas y no con ese brillo que yo tanto amaba-. - No puedo creerlo, ósea ¿Tirarte a mi hermana? ¿En qué estabas pensando? ¿Así me quieres Victoria? ¿Así dices quererme? - Su voz cada vez se cortaba más y con un hilo de voz dijo-.

- Tú manera de querer apesta. - con eso y las lágrimas en sus mejillas, salió corriendo de ahí-.

Julie se acercó, me observó y dijo.

- ¿Qué hiciste amiga? ¿Qué has hecho?

Bajé la mirada. No podía sostenerla más, la decepción era evidente en ellas.

- Iré por Liv, Emi, tú quédate con Vicky. - Emi sólo asintió y Julie con eso se marchó también-.

- Sea lo que sea que quieras decirme dimelo. - dije en un hilo de voz-.

Luego de unos segundos que parecieron hora decidió hablar.

- No tengo nada que decirte sabes lo que pienso respecto a esto. Eres mi mejor amiga, no te voy a juzgar, son tus decisiones y tu vida. Pero sólo déjame agregar que acabas de perder a una persona increíble, acabas de tirar cincos meses a la basura, por una noche de aventura.

No me contuve más y mis lágrimas corrieron a través de mis mejillas como una cascada. Emi se sentó a mi lado y me abrazó. Y eso la hacia ser quien era, eso la hacia ser mi mejor amiga. Sabía decirme lo que hacía mal, pero no importa que tantos errores cometa, jamás me iba a dar la espalda. Ella tenía la capacidad de entender sin juzgar, pero siempre haciéndote entrar en razón.

- No importa que tantos errores tengas, lo que importa es lo que haces al respecto. Y yo si quiero escuchar tu explicación o lo que tengas para decir, pero no sé si Olivia quiera escucharte.

Me mantuve en sus brazos sollozando, no tenía palabras que pudiera emitir. Nada iba a justificar lo que hice, ni para mi misma. Con Olivia aprendí tantas cosas, Olivia era ese rallito de alegría que llega a la vida de uno cuando todo parece oscuro, es ese huracán de sentimientos y a la vez calma a tus tormentos. No podía creer aún que la iba a perder, cuando no tenía planeado hacerlo.

¿Como es posible que nos dejemos llevar por un rostro cubierto y un par de ojos bonitos? Bueno más que eso, acepto que el alcohol en mi cuerpo ayudó y evidentemente algo de calentura. El punto es ¿Cómo pude no darme cuenta? Oliva tenía razón mi manera de querer apesta. Y a estas alturas no sólo le fallé a ella, también a mis amigas. Por mucho que Emi me quiera, sé que en el fondo la decepcioné, ella desde que tiene memoria ha odiado las mentiras y la infidelidad. Sobre todo lo segundo, porque no es una opción es una elección, y ella siempre ha dicho, ¿Para qué buscar en otro lado, lo que tienes en casa? Y si esa casa no tiene todo lo que te gusta, ¿Para qué sigues ahí?

Pov Julie:

Liam se habia ofrecido para acercar a Olivia a su casa cuando la encontraramos.

- Tiene que ver un motivo, una justificación detrás de esto, un porqué. - insiste Liam-.

- Una parte de mi piensa eso, una razón, y la otra se siente enojada. Vicky en su vida ha lastimado a alguien y cuando viene una persona a quererla de esta manera, ella va y la lástima. ¿Cómo es eso? Además es mi amiga y Victoria no es esa clase de persona.

- ¿Estaba ebria? - pregunta, algo que podía ser, pero su aspecto no lo parecía-.

- No la escuché a hablar ni la vi moverse del lugar, pero puede ser una opción.

- Ahi está. - dice al mismo tiempo que se frena-.

La pobre estaba destrozada, sola, en la vereda de la calle desolada, llorando mares. No soy buena aconsejando a la gente y mucho menos animando. Así que en cuanto la vi sólo corrí a abrazarla, y ella rompió peor su llanto. No podía creer encontrarme en esta situación, ni siquiera encontraba como justificar los motivos de mi amiga a haberle roto el corazón a Liv, pero es que ¿Siquiera hay motivos? ¿Qué motivos tienes para serle infiel a alguien? ¿Cómo justificas eso? No lo sé, y por el sólo hecho que es mi amiga la escucharía, por ser Victoria. Si fuera hombre le hubiese pateado los testículos en ese mismo momento.

- Liv. - susurra Liam-. - Vamos a casa.

- Nosotros te llevaremos cariño y si quieres me quedo contigo.

Sólo asiente en silencio y la ayudo a levantarse.

El camino a casa de Olivia sólo fue acompañado por sus sollozos dentro del auto. Y la entendía, sabía que ese dolor, ese vacío en el pecho la estaba matando, no hay peor que el sentir tu corazón roto por la persona que quieres, y más que no hay remedio, cura o consuelo para ello.

Pov Federico:

No sé en momento me encontré caminando sólo en la oscuridad de la noche, ni siquiera sabía hacía donde  estaba yendo o a donde quería ir.

Es que esa era mi vida últimamente un constante "no sé". Un constante "por qué" sin respuestas. Y vivía en un constante prejuicio por mi mismo. Ya no me sentía conforme con nada, ni con mi cuerpo, ni conmigo. Cada vez le encontraba menos sentido a las cosas.

La mayoría de mis amigos tenían pareja, eran guapos, y reconocidos en el Instituto. Y yo sólo era, "el amigo de tal", ni siquiera mi nombre sabían. ¿Quizás pasaba mucho tiempo jugando vídeo juegos? O ¿Estudiando? No lo sé, pero me estaba artando de la adolescencia que llevaba.

Mis padres vivían para trabajar, sólo les interesaba dejarme plata o comprarme lo que les pedía. Pero jamás tenía un desayuno, almuerzo o cena familiar. No sabía hacer amigos por mi mismo, los que tengo fui conociendo gracias a Vicky y Emi. Pero incluso en su grupo me sentía excluido.  Me sentía agobiado, y sólo apesar de estar rodeado de personas. Me sentía como la pieza del rompe cabezas que no encaja con ningún otra pieza. Me gustaría ser más como los demás y menos como yo.




"Ser diferente, es el punto en este mundo joven, suficiente tienen los adultos al vivir estructurados".




Atrapados En Dramas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora