Cierra los ojos.

Bromas.

Sophia vio los árboles como un borrón verde por la ventana del bus, trataba de dormir un poco pero su cabeza estaba ocupada con demasiados recuerdos, unos de ella y Ryan, otros de los monstruos que ella imaginaba, por que tenían que ser imaginaciones ¿no?

–Llegamos, por favor pidan sus maletas con el recibo que les dieron anteriormente. –Dijo el copiloto.

Sophia salió y recogió sus maletas de manera inconsciente, estaba caminando sin rumbo cuando sintió unos brazos en sus hombros, retrocedió asustada hasta que vio quien era.

Lía, era imposible no reconocerla, era igual de guapa a como se veía en las fotos.

Tenía la cara ovalada, pómulos altos, una sonrisa que era entre tierna y coqueta, labios rellenos y rosados, unas cejas arqueadas y arregladas, ojos cafés tan oscuros que se veían negros, su cabello era castaño oscuro.

–¡Hola! –Grito Sophia y la abrazó.

–¿Cómo me reconociste?

–Pfff, es imposible no hacerlo.

Empezaron a caminar hacia el carro de Lía.

A diferencia de Lía, Sophia tenía el cabello castaño y heterocromia, que era un raro fallo genético que hacia que sus ojos fueran de diferente color.

Sophia tenía un ojo color verde y otro color café.

~ ~ ~

Lía abrió la puerta y encontró a su nueva compañera de piso, acostada en el sofá, la saludo y se dirigió hacia la cocina con paso rápido; al pasar por la puerta, sintió como algo frenaba de repente su cabeza, se cayó al piso y escucho la risa de Sophia, se toco la frente y sintió pegada cinta adhesiva. Se la arranco furiosa, lo que hizo que pusiera una mueca de dolor.

Ya no tenía hambre, miro a Sophia y la vio un poco amarilla, el color de la felicidad.

Se levantó y paso por el lado, con que estaba muy feliz, ¿no? Pues ella ya tenía una venganza perfecta.

Tomo su celular, busco una historia en internet, tomó fotos a la pantalla y las mando por el grupo de whatsapp.

Sophia se limpio una lágrimas que salieron por tanto reírse, tomó su celular y abrió whatsapp. Lía estaba escribiendo en el grupo por el que se conocieron, espero a que escribiera algo como ¡Sophia me hizo una broma! :@ pero no era eso.

Lía:
–Oigan, me hacen el fa y leen lo que les voy a mandar, es una historia un poco larga pero es muy bonita. Casi lloro al leerla, ya la mando.

Luego llego otro mensaje con las imágenes, Sophia empezó a leerla pero se dio cuenta que no era una historia bonita, era una creepypasta. No quería seguir leyéndola, pero se dijo a si misma que ya era grande y que tenia que superar ese miedo.

Al final leyó Tengan buena noche, saluden a Stan y Devin de mi parte.

Llego otro comentario de Lía.

Lía:
–Tomalo Sophia, ¿te acuerdas de la cinta en mi frente? Espero que puedas dormir hoy jajajaja.

Escribió una respuesta rápida en la que prometía venganza y aguanto las ganas de reenvíar la cadena.

Se levantó del sofá y se fue a su cuarto, evitó los espejos y cerro las puertas, se acostó en su cama e intento dormir.

Puso música, jugo en su celular, leyó un rato pero aun tenía esa sensación de que la observaban.

–Bueno, esto ya es una estupidez. –Se dijo a si misma.

Se cubrió con las cobijas, cerró los ojos pero llegaron de nuevo esos recuerdos de cuando era niña y otra vez se preguntó qué podría hacer que una niña se imaginara esos monstruos.

Por alguna razón no recordaba mucho de su niñez.

Aun como ese inexplicable miedo y esos horribles recuerdos, logró dormirse pero antes de hacerlo, abrió rápidamente los ojos y vio la hora en el reloj de mesa al lado de su cama.

Eran las 3:33 de la madrugada, sintió como un escalofrío la recorría y se dejó llevar por el sueño.