Alfa Noah Stilinski

2.4K 280 1
                                    

Capítulo 12

Una semana después

Ese día Claudia y Noah fueron a la mansión Hale hablarían con Talía, Noah aún quería convertirse en hombre lobo y ser parte de la manada Hale.

—¿Estás seguro qué es lo quieres hacer? – pregunto Claudia.

—muy seguro cariño, no te preocupes todo saldrá bien. – le respondió Noah.

—bien entonces andando. – dijo Claudia suspirando.

No tuvieron necesidad de tocar la puerta ya que la propia Talía les abrió.

—¿Cómo...? – pregunto Noah.

—los escuchamos a un kilómetro de distancia. – respondió Talía.

—oh cosas de lobos, ¿No? – dijo Noah.

—asi es pero pasen, Claudia dijo que querías hablar conmigo. – dijo Talía.

Los dos pasaron al interior de la casa.

—si Talía quería pedirte algo, es importante para mí. – hablo Noah.

—pues dímelo ya sabes que hoy es luna llena y tengo que estar al pendiente de mis betas, y de mi familia. – dijo Talía.

—vale directo al punto, Talía quiero que me des la mordida, quiero ser parte de tu manada. – soltó de golpe Noah.

Talía no dijo nada por unos segundos, segundos que le parecieron eternos a Claudia y a Noah.

—¿Seguro? Claudia te dijo lo que conlleva ser un hombre lobo, ¿No? – pregunto Talía.

—si ella me lo dijo y estoy dispuesto a correr todos los riesgos. – respondió Noah seguro.

—¿También te dijo que la mordida te puede convertir o matar no? – pregunto Talía de nuevo.

—si también me dijo eso, y vuelvo y te digo estoy dispuesto a correr todo tipo de riesgo. – respondió Noah.

—bien lo haré pero que quede claro, si algo pasa ya no será mi responsabilidad. – hablo Talía.

—yo me haré cargo de las consecuencias Talía. – hablo Noah.

—bien entonces a media noche te daré la mordida, quédense a cenar con nosotros. – invito Talía.

—Claudia cariño dile a Talía lo que recordaste. – hablo Noah.

—¿Qué pasa? – pregunto Talía.

—que hace unos días recordé algo sobre el accidente que tuvimos hace diez años. – respondió Claudia.

—¿Qué recordaste? – pregunto de nuevo Talía.

—recorde algo, ese día cuando nos estrellamos vi la camioneta que nos embistio, Talía era una de las camionetas de Gerard Argent, y creo que quien iba manejando era Deucalion la mano derecha de Gerard. – contó Claudia.

—¿Estás segura? – pregunto Talía.

—si lo estoy Talía, como también estoy segura que ese accidente fue provocado. – hablo Claudia.

El Chico Del Semáforo Sterek & Thiam AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora