Los García cargan con una maldición y esa es son una par de chicos muy propensos a meterse en problemas.
Problemas que se vuelven interesantes y divertidas aventuras después.
Pero no será hasta que lleguen a Bulder, Colorado y conozcan a los cuatril...
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CAPÍTULO CUATRO
LAS CHICAS SON MÁS MADURAS QUE LOS CHICOS
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Los Harper estaban en SúperdeporTom jugando con sus popotes perdiendo tiempo mientras esperaban a los gemelos haciendo un ruido chirriante e irritante para Dawn y Mae.
—¿Pueden dejar de hacer ese ruido tan inmaduro? —preguntó Dawn irritada haciendo que los chicos dejen de hacerlo.
Los gemelos llegaron corriendo porque se habían distraído en una tienda de dulces. Ayer los Harper los habían llevado a la tienda para enseñárselas y mostrarles el lugar en el que pasan el rato después de la escuela.
—¡Ya llegamos! —anuncio Max corriendo a la mesa donde estaban los cuatrillizos, pero tropezó con sus agujetas sueltas y se cayó enfrente de ellos.
—Huy —exclamaron todos al mismo tiempo.
—¿Estás bien? —preguntaron Mae y Dawn
—¡Max tus agujetas! —llegó corriendo Giselle detrás de él y cuando lo encontró en el suelo solo sonrió—. Tus agujetas están sueltas.
—No me digas —gruñó Max desde el piso.
—Oh, vamos hermano, no fue tan malo —mencionó ella ayudándolo a levantarse.
Unas chicas en la mesa de enfrente comenzaron a reír disimuladamente.
—Las chicas me vieron, eso es terrible —le murmuró a su gemela—. Tengo una reputación que cuidar.
—No la tienes —respondió ella al dramático de su hermano y miró a sus amigos—. Hola chicos.
—Hola Giselle, hola Max—saludaron, pero Nicky dijo con una voz algo aguda el nombre de la chica lo que provocó que todos lo miraran extrañados.
—Qué diga, ¿qué tal? —se corrigió carraspeando un poco y hablando un poco en voz profunda.
—Hola cuatris —saludó Max con amabilidad.
—Lamentamos haber llegado tarde, pero tuvimos un percance —explicó su gemela.
—Si, uno muy serio —agregó Max y ambos gemelos imaginaron todos los dulces de la tienda.
—No hay problema —respondió Dawn haciéndolos regresar a la realidad—. Quiero presentarles a mi mejor amiga Mae. Mae, ellos son los gemelos García, chicos ella es Mae.
—Hola —se dijeron todos al mismo tiempo con una sonrisa amable.
En ese momento una trompeta interrumpió la reunión de los chicos. Anne era la que tocaba dicho instrumento con Tom a su lado sosteniendo un pergamino.
