Salanar

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SALANAR EL JINETE

- En un lugar desconocido -

Una hermosa puesta de sol bañaba en luz dorada un pueblo costero mientras que a su vez una sombra se cernía en el polo opuesto de dicha luz. El pueblo adornaba todas sus calles y casas con la sangre de los muertos, la iglesia era un matadero de cadáveres, cabezas decapitadas ensartadas en astas de madera mostraban expresiones de terror y angustia. La sangre caliente que yacía en el suelo y paredes de casi todo el pueblo embellecían aun mas la puesta de sol. El sol se perdió en el horizonte dando paso a la clara oscuridad, la sangre que una vez pareció bella a los ojos de la estrella se volvía lúgubre. Frialdad, un viento helado cubrió por completo el pueblo y de las mas oscuras sombras se abrió paso lo que la humanidad temió durante siglos, la muerte.

No fue una casualidad, el pueblo que una vez estuvo lleno de vida ahora era solo un páramo desolado. Fue destruido de la forma mas perversa jamás vista por la sombra de la muerte, y no fue casualidad por que ése lugar iba a ser su lugar del despertar, el despertar del ejercito de la muerte y la misma encarnada.

De la sangre, de las sombras, de los horrores de los humanos aparecieron ellos, los caballeros de la muerte, soldados malévolos venidos del averno a llevarse por delante a todo aquel a la vista, sin piedad, sin tregua, sin compasión, de la forma mas fría y violenta masacraron a los humanos, casa por casa gritos de agonía eran escuchados pero nadie vino en ayuda por que nadie quedó con vida.

Y ese solo era el comienzo, aniquilados por los miembros mas bajos de ese ejercito nadie puso en duda su ofensiva inigualable. Pero si esos eran los mas débiles... ¿Quiénes eran los que estaban por encima de ellos?. Por encima de esos implacables caballeros habían únicamente cuatro, los caballeros que comandaban un ejercito, éstos se llamaban así mismos los cuatro jinetes y por encima de ellos estaba el mas despiadado de todos, el mas sanguinario, el mas poderoso solo por debajo de la misma muerte y ese ser se llamaba Salanar, apodado como 'el jinete'.

En el pueblo emergieron y se llevaron los cuerpos mejores conservados después de la masacre solo para después ser resucitados y enviados a entrenar para agregar en sus filas a mas desdichados sin conocimiento por que eran controlados por la muerte. El jinete Salanar era el maestro por excelencia ya que él entreno a todo el ejercito de caballeros de la muerte. Él los entreno y él les entregaba un caballo a cada soldado pero no un caballo común y corriente si no uno nacido del reino de las sombras, era algo ajeno a la lógica de la vida y era obvio por que ellos eran seres del reino de la muerte y por su puesto sus fieles corceles del averno debían nacer allí pero era necesario un catalizador para traer el caballo al reino de los vivos y para ello entraba un caballo vivo sano y fuerte que era sacrificado para que el alma del corcel horrendo se abriera paso a la irónica vida.

...

Un soldado común armado hasta los dientes se acerco a Salanar y se arrodillo para entregar un mensaje no sin antes recitar un código entre ellos mismos. Salanar se dio la vuelta solo para ver a un corriente soldado arrodillado esperando consentimiento para hablar

Salanar: "Gloría a la muerte... "

Soldado: "... Que su reino perdure para siempre"

Salanar: "Habla"

Soldado: "Comandante Salanar, nuestro señor requiere de vuestra presencia. Es de suma importancia" Dijo mientras aun estaba arrodillado

Salanar: "Tu mensaje a sido recibido. Puedes irte"

Salanar vio como ese soldado regresaba a su posición. Miro hacia arriba para ver el bastión de los muertos flotando. Comenzó a andar y se posiciono en uno de los portales que lo transportaban arriba.

Salanar, el Jinete de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora