TODO POR TI

1

AÑOS ATRÁS

Antes de que la alarma suene ya estaba de pie dejando mi habitación para que aquel molesto sonido no cambie mi buen humor, estoy seguro que a nadie le gusta una trompeta sonando se forma estridente.

Según tenía entendido hoy darían a mi escuadrón un nuevo caso que resolver, tenía que ver con dos organizaciones qie estaban relanziado una amenaza y había comenzado a ser un dolor de cabeza para la policía. Asi que la misión sería pasada a otro departamento y ese era el nuestro, departamento de investigación y lucha contra

nos estragarian la mision tanto a policia militar mafia rusa e italiana que estos últimos años al parecer estaban creando una alianza como muchas veces pero más fuerte, sin embargo mi manejo en computadora, estrategia de campo más mi equipo capacitado teníamos las de ganar.

Termine de secar mi cuerpo con la toalla de color gris y la enrolle en mi cadera para salir de las duchas compartidas del establecimiento que a estas horas de la mañana estaban vacias, y como no si apenas eran las cuatro treinta de la mañana, no había podido pegar un ojo en toda la noche, gracias a la última nueva que nos dieron antes de dejar nuestros puestos, tendríamos que unir fuerzas con un equipo policial ruso que estaban en busca de Blossom, jefe y líder de la mafia que constaba con el apellido mismo hasta donde se sabía.

Según se decía que pronto sus herederos tomarían su lugar, aunque por información de otros se decía que una de sus hijas tomaría la batuta del imperio que se había creado aquel hombre sanguinario, esa era la información que poseiamos aquí en Italia y aunque intente buscar información sobre los herederos de este hombre no salía nada.

Ni una maldita foto, al parecer cuidaba bien de su familia.

Los unicos rumores del hombre es que es frívolo, tosco, que ha entrenado a sus hijos con mano de hierro y que con una mirada de sus ojos grises, calculadores, hace que desvíes la mirada de su rostro.

Esto me emocionaba en sobremanera, mi escuadrón y yo habíamos trabajado ya en otras misiones más pequeñas, sin embargo esto era mucho más grande, un nuevo nivel.

No sólo debíamos deshacernos de un grupo de mafiosos si no de dos, los italianos y los rusos.

Termine de peinar mi cabello, bueno al menos lo poco que había crecido en las ultimas semanas, pase mis manos por mi barba tupida que tenía un tiempo sin ser afeitada y sonreí ante el espejo pues la barba me daba unos años más de lo que aparentaba así también amaba molestar a mi madre ya que ella odiaba cuando quería besar a su mejilla y mi barba le picaba en las mejillas.

Volví a mi habitación compartida con dos compañeros más que seguían dormidos, pues la hora "normal" a la que solíamos despertar era justo ahora, cinco de la mañana en punto y las molestas trompetas hicieron saltar a mis compañeros de sus camas.

-Señores, en la sala central a las cero ochocientas, ya saben si llegan un minuto tarde.

Aviso un compañero que asomo su cabeza sin preguntar si podia pasar.

Maleducado.

Apenas entró a la cafeteria encuentro a un grupo reducido de personas haciendo fila para recibir el desayuno asimismo a algun Teniente coronel, Mayor y General de Brigada, ya en una mesa desayunando.

-Capitán D'Alessandro -me saluda el General de Brigada me detengo en mis sitio y elevó mi mano hasta la altura de mi frente.

-Buenos días señor. -devuelvo el saludo, cuando el dice descanse bajo la mano y tomo asiento a su lado.

-Espero que sus compañeros esten pronto aquí, quiero anticipar un poco sobre la reunión que tendremos en las próximas horas y la unión de fuerzas para este nuevo caso.