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Cap 3: Cielo Rojo

Narrador

Perla al ver a Shirou en ese estado, da un repentino grito frenético al ver al umbreon en esa situación. Mirando aterradamente las heridas del umbreon por unos segundos, Perla rápidamente comienza a quitar los escombros que habían caído sobre el.

—¿¡SHIROU?!!— gritaba Perla desesperadamente terminando de quitar los escombros, viendo al Umbreon el cual comenzó a moverse retorciendo su cuerpo un poco.

—n-ngh... a-ahh... p-perla— dijo Shirou, quien volteaba su cabeza lentamente hacia arriba abriendo lentamente sus ojos, los cuales estaban llenos de lagrimas mientras temblaba.

—h-hermano? q-que... que t-te.. sucede? estás c-con sangre.. ¡¿que te sucede?!— grito igual Laraki con voz quebrada, el cual estaba muy confundido y atónito viendo a su hermano sin siquiera saber que hacer o siquiera como reaccionar

—c-chicos, q-que.. nghh.. n-no se preocupen p-por mi ... e-estoy bien— decía Shirou con voz quebrada al ver que los tres lo estaban mirando con lágrimas, queriendo no preocuparlos.

Narra Shirou

No sabía que pasaba, solo vi que mis amigos los tres me seguían mirando aún con lagrimas en sus ojos. Para no preocuparlos más intenté hacerme el fuerte al ver que no quitaban la mirada de mi, me dispuse por mi cuenta al levantarme lentamente, pero mientras me levantaba de repente sentí mucho dolor a la vez que calor en mi espalda y cabeza. Ignorando el dolor me levante quedando frente a ellos estando en un pasillo destruido, pase mi pata por mi cabeza ya que me dolía mucho y al verla vi que estaba con sangre.. estaba sangrando de mi cabeza, viendo la sangre sin poder evitarlo soltaba lágrimas, llorando igual.

Narrador

En ese momento tanto Shirou, como Laraki y Perla estaban llorando con incertidumbre sin saber que hacer, entre las paredes desquebrajadas y sonidos de destruccion que aún se escuchaban. Pero keiji, a pesar de la situación toma cuidadosamente el hombro de Shirou intentando tranquilizarlos.

—ya c-cálmense, porfavor ¿si? llorar no solucionará nada, s-solo salgamos de aquí antes de que el edificio nos caiga enzima— dijo Keiji intentando mantenerse seguro

—s-si, lo siento, v-vamos Shirou— decía Perla ayudándo a apoyar al Umbreon rápida pero cuidadosamente —s-salgamos de aquí—

Entre la incertidumbre y los escombros, los cuatro comienzan a caminar por el pasillo o lo que aún quedaba de este. Caminaban con cuidado lentamente hacia la luz de la salida mientras esquivaban escombros y objetos caídos por doquier. Siguieron caminando lentamente por unos metros más estando cada vez más cerca de la puerta del pasillo por donde habían entrado hacia un momento. Aceleraron el paso aun con lágrimas en sus ojos para al fin cruzar por la puerta de la escuela y salir a la calle, pero lo que vieron los dejó atónitos sin saber siquiera cómo reaccionar.

Al ver la calle estando ya fuera, habían pokemones heridos por doquier a la vez que se escuchaban gritos de desesperación, muchos otros corrían y pedían ayuda, todas las edificaciones tanto la calle como los edificios estaban resquebrajadas, y a lo lejos se podía apreciar un humo que salía intensamente de rojo que salía y comenzaba a cubrir el cielo toda la cuidad.

—q-que está pasando?!— decía Keiji viendo todo el caos a su alrededor

—n-no.. ¡p-papa! ¡¡mamaa!!— grito Laraki con todas sus fuerzas soltando lagrimas

—q-que.. n-nuestros padres... n-no, e-ellos están bien tienen que estarlo— decía Shirou con más lágrimas intentando no pensar lo peor

—... ¡¡maldicion!!.. yo vivo con m-mi abuela..— dijo keiji sin evitar no poder comenzar llorar