Capítulo 11

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Después del desayuno, cada uno siguió la rutina de comienzo de años. Siempre se iniciaba los sábados para que los novatos tuvieran un par de días para adaptarse al cambio de sitio. Raven solía encargarse de ello dado que le agradaban mucho los niños, solía estar el primer mes de septiembre.

Los demás simplemente disfrutaban ver la cara de miedo o confusión de los nuevos. Namjoon y Leith, tenían el deber de explicar muy a la ligera el establecimiento y los pocos cargos que las dos aspirantes al consejo llevarían. Mientras yo decidí que hasta la hora de visita que estaba acordada a las 16:00 de la tarde, decidí cambiar la ropa de mi habitación, pues entrando en septiembre el cambio de temperatura de me quemo bajo el sol a, soy un témpano de hielo, es rápido.

Al entrar a mi cuarto, organizo rápidamente en mi cabeza las cosas que quería hacer, pero me distraje al escuchar un ruido proveniente de la otra litera superior. Me acerco a la literal y casi me subo a ella asomándome.

"¿Alfie?" pregunto moviendo un poco las sabanas.

De debajo de las sabanas sale la cabecita de Alfie con grandes y claras ojeras de no haber dormido más de dos o tres horas en la noche. Lentamente se sienta sobre la cama y se estira.

"Buenos días..."

"Alfie, ¿sabes que hora es?" pregunto mirando el reloj.

Probablemente ya sea muy tarde para que coma el desayuno.

"Em, no" mira lentamente hacia el reloj y sus ojos se expanden al darse cuenta de que son casi las 10 de la mañana "vaya, supongo que la cocina ya está cerrada"

Asiento con la cabeza mientras niego sonriendo. No es una sorpresa, Alfie ya ha cogido por costumbre dormir o desvelarse los fines de semana, por lo tanto, los lunes parece un zombie por la mañana.

"¿Crees que te dejen desayunar?"

"No creo, pero mi madre me dará algo" ríe "beneficios de tener una madre en cocina"

La madre de Alfie, es la jefa de cocina. Tiene beneficios tal y como dice él, pero yo le veo más defectos; te vigila, te ven como el niño de mami o te regaña.

"Y esta vez ¿Por qué te has quedado despierto?" pregunto ante la duda.

Alfie sonríe, y comienza a quitar de encima las sabanas. De debajo sale lo que parece ser un ordenador portátil bastante nuevo. Miro a Alfie con cara interrogativa y él me sonríe.

"Adivina a quien le han regalado un ordenador" dice orgulloso.

"Pero se supone que no se pueden tener objetos materiales de ese nivel por seguridad y blah blah bla, ya tu sabes" le miro recriminativo.

"Otro beneficio de que tu madre trabaje aquí es que puede sobornar o pasarte cosas" me mira subjetivamente.

"¿Qué tipo de cosas?" le miro sonriendo cómplice.

Saca de una rendija justo detrás de su almohada una gran caja con candado.

"Aquí pienso guardarlo todo, te lo cuento a ti porque eres de mis mejores amigos y confío en ti" dice introduciendo la contraseña y sacando una bolsa más pequeña del interior "Esto"

"¡ESO SON CHOCOLATINAS?" digo mientras casi me caigo de la cama por la mano que Alfie lanza para taparme la boca.

"Si, sí, pero baja la voz que son para ti, para mí y para Namjoon" dijo mientras me extendía la "mercancía".

Pensareis que es estúpida mi reacción, son chocolatinas, las venden en cualquier lado. MAL. Os recuerdo que estamos en una "zona de seguridad recreativa" mayormente conocida como cárcel infantil, y aquí dentro solo comemos este tipo de cosas en las celebraciones especiales y hacen tartas de una sola persona en los cumpleaños para que no nos pasemos de azúcar. Así que comer esto con esta libertad en verdad es algo "ilegal" dentro del nivel más bajo de ilegalidad.

"The Darkest Mind" / BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora