Aclaraciones:
Si bien la presente historia se desarrolla en un ambiente moderno. No coincidirá con la geografía de algún país en específico. Se mencionarán lugares, pero estos pueden ser reales o ficticios. Eso no es realmente importante.
También, para el contexto de la historia, la homosexualidad actualmente es bien llevada. ¡Lo que importa es el amor! Como debe ser. (También porque quiero y porque puedo xD)
¡Ahora sí, a leer!
—¡Mamá! ¡¿Has visto mi casaca roja?!
—A-Ying, el setenta por ciento de tus casacas son rojas. Tal vez si fueras más específico tu madre podría derramar su generosidad y ayudarte a encontrarlo.
—Es la que tiene un loto negro en la espalda. Debería estar por aquí.—Wei Ying empezó a levantar los cojines de los muebles a gran velocidad mientras realizaba su búsqueda.
—¡Oye tú! ¡Estás haciendo un desastre de la sala!—Poco tiempo después CangSe SanRen, su madre, gritó a medida que se acercaba a él. Al llegar, dejó caer en uno de los hombros de su hijo la casaca que había descrito.
—¡Mamá!—los ojos de Wei Ying resplandecieron al ver la prenda.—¡Eres la mejor! ¿Este hijo suyo ya le ha dicho lo mucho que la ama?—preguntó sonriente.
Interpretando una postura digna, CangSe respondió con falsa modestia.—No, realmente no. No recuerdo haber escuchado esa declaración el día de hoy.
Entonces Wei Ying se lanzó a ella y la abrazó—¡Te amo mamá!—exclamó con voz infantil.
CangSe empezó a reír y besó el cabello de su hijo.—Mi pequeño A-Ying ya es más grande que mamá. ¿Cuándo creciste tanto?—su voz era dulce y destilaba cariño.
Wei Ying se apegó más a ella encogiéndose de hombros para hacerse pequeño.—No lo hice, mamá fue la que se encogió.—respondió sonando aún más infantil.
Ambos empezaron a reír. Eran una imagen divertida de ver. Wei Ying, una cabeza más grande que su madre se había agachado y encorvado para encajar en los brazos de ella. Mientras CangSe, rodeaba con uno de sus brazos el hombro de su hijo y con el otro trataba de ordenar su salvaje cabellera en su habitual cola de caballo.
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Érase una vez... [Two Shot]
Fiksi PenggemarJiang Cheng lo golpeó en el hombro.-¡Eso debería decir yo de ti! Wei Ying se alejó de Jiang Cheng y rodeó por los hombros a Nie Huaisang.-Y sobre lo que mencionaste, no he oído nada. ¿Una casa embrujada? Jiang Cheng.-¿Pueden dejarlo ya? No somos uno...