Clarke
Había pasado una de las mejores noches, pudo descansar como no lo hacía desde hace meses y hasta se había olvidado de los problemas que tenía que solucionar respecto a finn. No en ese momento solo podía pensar en disfrutar del tiempo junto a Lexa, de sentirse segura en los brazos dela castaña mientras dormia y sobre todo de tratar de contener el deseo que sentía por ella y más cuando pudo sentir por la mañana como la ojiverde se restregaba contra su trasero mientras estaba dormida, pudo sentir la erección bastante grande y dura y eso la había puesto demasiado caliente. Trató de seguir durmiendo pero realmente los movimientos y la sensación que le causaba sentir a Lexa tan cerca y excitada no pudo y decidió que la única manera de poder dormir era si ella acompañaba esos movimientos mientras colaba su mano dentro de sus bragas y se tocaba ella misma mientras sentía como él miembro de la castaña se rozaba con su trasero. Ya estaba bastante excitada y húmeda pero todo se intensificó cuando Lexa posó una de sus manos en uno de sus pechos y lo apretó de una forma tan deliciosa que ya no pudo aguantar más y se terminó viniendo de forma inmediata, claro que lo hizo en silencio porque no quería ser descubierta.
Después de eso cayó rendida al sueño inmediatamente y despertó hasta que Lexa comenzó a levantarla con caricias y definitivamente deseó poder despertar así todos los días. No podía creer que habían hecho algo que se hace casi sólo en la adolescencia pero para ella después de aguantar tanto tiempo sin poder sentir a la castaña de esta forma le generó un gran alivio, tanto mentalmente como físicamente porque comenzaba a pensar que tal vez Lexa no sentía el mismo deseo que ella y luego de haberse quedado con las ganas desde el día anterior la estaba matando. Además de haber disfrutado cada segundo de ese momento tan intenso y prometedor porque podía darse una pequeña idea de lo buena que la ojiverde podía ser en la cama además de haberle encantado que le hablara sucio mientras tenían sexo con ropa. Hubiera deseado poder pasar todo el día junto a Lexa sin importar si podían llegar a algo más que sexo con ropa, sino para poder conocerla más y así poder avanzar con su relación (bueno futura porque aun no habían dejado claro lo que eran) pero de igual forma ella estaba muy segura de que tendría una relación con la castaña.
Luego de que Lexa la dejara en su casa ella tomó una ducha rápida y se vistió para su trabajo, hoy tenía que ir a la oficina por lo tanto su atuendo consistía en una falda tubo color beige y una blusa blanca dentro de la falda con tacones combinados. Como no hacía falta desayunar se fue directo a la oficina en uber porque le había dejado prestado su auto a raven la noche anterior, iba a ser un uber un poco costoso pero no tenía otra opción y no quería molestar a nadie. Fue un día como cualquier otro en su estudio a diferencia de que en su mente además de trabajo habían unos ojos verdes que la hacían sonreír todo el tiempo, no podía evitar pensar en Lexa y en todas esas palabras que se habían dicho en diferentes momentos del día anterior. Sobre todo no podía dejar de pensar en lo bien que se Sentia junto a ella como si hubieran tenido una vida juntas anteriormente y ahora solo se habían vuelto a reunir para poder revivirla. Hubo un momento en el día en el que se replicó mucho porque se había recordado que era la segunda vez que ambas habían olvidado anotar sus números de teléfono y ahora no tenía como hablar con la castaña o saber si podían quedar después del trabajo, o bueno eso creía hasta que era casi la hora de almuerzo y recibió un mensaje de texto de un número desconocido.
Desconocido: Buen día Clarke espero no te moleste pero me di cuenta que aún no habiamos intercambiado números y le pedí a Anya que me lo consiguiera a través de Raven. Espero estés teniendo una linda mañana, no he podido dejar de pensar en ti y solo necesitaba escribirte para saber de ti.
Atentamente
Lexa woodsEstaba en shock y demasiado emocionada porque estaba deseando platicar con la castaña y contarle sobre su día. Y bueno que el que no haya podido dejar de pensar en ella hizo que se le cortara el aire y tuviera una sonrisa gigante. Decidió responder inmediatamente y guardar el contacto.
ESTÁS LEYENDO
El arte de sobrevivir- Clexa AU
FanfictionClarke Griffin una arquitecta emergente del siglo 21, a pesar de tan solo tener 29 años ha tenido que vivir experiencias difíciles a lo largo de su vida. Todo comenzó con la muerte de su padre cuando tenía 17 años, los problemas que tuvo con su madr...