Tú cambiaste mi mundo

Sensaciones

Lo primero que él recordaba era el dolor.

El dolor fue su primer pensamiento, todo su cuerpo dolía en extremo, y en especial su cabeza, las imágenes borrosas, las voces lejanas, todo era confuso, y era lo único que podía recordar.

Cuando todo se puso claro, y se dio cuenta de que podía oír a alguien, él intentó hablar, pero su garganta dolía, y estaba extremadamente seca.

La mujer a su lado se alegro al verlo consciente, ella inmediatamente le trajo agua y una vez que pudo refrescar su garganta, pudo preguntarle.

—¿Quién eres? — Esa sola pregunta destruyó todo en esa mujer, las lágrimas salieron inmediatamente.

Pero ella logró mantener la calma, respiró profundamente y le sonrió.

—Soy tu mamá — Ella agarró una de sus manos, mientras trataba de sonreírle, mientras las lágrimas salían brotando de sus mejillas —Me alegro tanto que despertarás, Ray — Así fue como supo cual era su nombre.

Luego de que ella entrará, le siguió un montón de gente más, entre médicos, enfermeras y demás personal, luego él pudo conocer a su padre, quien estaba bastante feliz de verlo despierto también, pero al no poderlo reconocer, también lloró y eso lo hizo sentir bastante frustrado. Después de su padre, la próxima persona que conoció fue a su hermana, quien lo abrazó fuertemente, mientras lloraba y lloraba, Ray no podía evitar sentirse mal al oírla llorar.

Estaba lastimando a la gente que le quería.

La siguiente persona que lo visito fue una chica de cabello rubio y ojos azules, bastante bonita, ella se presentó como Anna, ella también había llorado, pero siempre trataba de sonreírle y hacer que no se preocupará.

Luego siguieron sus amigos, todos ellos lloraban cuando lo veían, pero la situación mejoró cuando lograron aceptar que no los recordaba.

Su hermana volvió con Anna, y le dijo que ella era su novia, Ray estaba un poco consternado por saber que era pareja de una chica tan bonita. Hablaron un poco más ese día, pero Anna parecía muy cohibida con él, por lo cual asumió que era porque no lograba recordarla y no sabia como tratarla.

Su mejor amigo venía a visitarlo todos los días junto con su esposa, él siempre sonreía y trataba de animarle, pero Ray no lograba sentir nada por sus ánimos, ya que después de todo, a sus ojos, él solo era un extraño, todos lo eran. Fue cuando Don decidió traerle un álbum de fotos, y comenzó a contarle sobre sus experiencias en la escuela y la universidad, al verse en fotos, pudo darse de cuenta que nadie le mentía, de verdad eran sus familiares y amigos cercanos.

Ray veía todos los días las fotos, tratando de acordarse de todos los momentos que ellos le comentaban, pero era inútil, aún así, logró memorizar todas las caras que aparecían en ese álbum. Cuando tuvo permitido las visitas y sus cuidadores, su madre venía a cuidarlo en las mañanas, y en la tarde usualmente se quedaba su hermana o su novia.

Sentía que poco a poco, podía reconocerlos más y más, pero aún así, había algo que lo molestaba bastante.

Él no se reconocía en absoluto.

Una de las enfermeras le trajo las cosas que llevaba el día del accidente, él las reviso con paciencia, cuando se encontró con dos cosas que le llamaron bastante la atención, una era su celular, que quedó bastante dañado, pero que Don prometió que lo mandaría arreglar. Y lo otro era una caja negra con un anillo.

—¿Por qué tenía un anillo? — Se preguntó él mientras lo observaba.

En ese momento entró su hermana y lo vio con la caja en sus manos, ella al reconocerlo frunció el ceño bastante, parecía muy enojada, pero luego relajo su expresión.