—Y bien, ¿Cuál es el plan?
La muchacha dejó caer todo su cuerpo sobre los asientos de cuero del lujoso automóvil. El millonario pegó un brinquito en su lugar mirándola por encima de los anteojos solares, una ceja arriba.
—Estás aquí 20 minutos tarde, niña. El chico está por llegar y debemos apresurarnos. Te dije que vinieras presentable ¿Qué es lo que traes puesto?—Dena fue minuciosamente escaneada por la mirada marrón del superhéroe. Portaba un conjunto deportivo de Nike y una gorra oscura de la misma marca, ¿Qué podía tener de malo usar un Nike para una visita donde se presentarían a la tía del nuevo aliado y fingirían ir de fin de semana a Berlín por cuestiones del Internado Stark?
Rodó los ojos antes de responder: —Pasé al gimnasio antes de venir, ¿con que entrenas tú, hombre? ¿Falda de pana y tacones?
—Happy, dale la ropa—ordenó al hombre inmóvil sentado frente al volante hablando con la poca paciencia que aun luchaba por mantener. Su tiempo se estaba agotando con Rogers habiéndose declarado por completo en contra del acta que él ofrecía para asegurar el control y enmendar los errores cometidos en el pasado ante tantas muertes que no debieron ni debían ser y que por fin parecían poder detenerse. Resultaba una bomba de tiempo que su antiguo compañero, con el que tantas veces había peleado hombro a hombro por salvar al mundo ahora no era más que un fugitivo. Estaba bajo sus manos el poder detenerlo cuanto antes. —¡Happy!—volvió a llamar, despertando al hombre de su siesta. Este miró a todos lados despabilándose rápidamente antes de tomar un pequeño maletín de cuero y pasárselo a la chica.
—Uy, creo que hoy iremos a dormir de mal humor ¿verdad, Happy?—canturreó en tono bromista, haciendo referencia al carácter que Tony poseía esa noche, el conductor quiso soltar una carcajada que se obligó a silenciar ante la pesada mirada de su jefe aun detrás de los anteojos. El conjunto entregado consistía en un bonito abrigo corto de borrego color negro, una blusa celeste, jeans de mezclilla oscura y pequeños mocasines. A decir verdad, el hombre había atinado realmente bien en cuanto a la ropa pero no iba a darle a Stark el gusto de escucharla decir un halago hacia él.
—Ponte eso, y perfúmate un poco. Hueles a dos horas de entrenamiento y batido de proteínas—ordenó desinteresadamente, su atención puesta en el móvil que cargaba con su mano izquierda.
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𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗟𝗜𝗘𝗦 🕷Peter Parker
Fiksi PenggemarLOVE LIES | Cuando Dena Wilson se ve casi obligada a ser la cuidadora de el Niño Araña en la Guerra Civil jamás imaginó que aquel trabajo designado por el filantropo millonario terminara creando entre ambos un lazo del cual podrán difícilmente escap...