Cuarenta y tres

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Janis realmente muy histérica, gritaba y lanzaba al suelo todos los objetos que se encontró hasta que su marido logró sujetarla de nuevo.

—¡Sueltame!, ¡Joong no puede hacerme esto!, ¡Finghter iba a ser el único heredero!.

—¿De qué demonios estás hablando?, ¿Cómo que iba a ser el único heredero?-Preguntó Gulf levantándose y dejando a su sobrino en el sofá.

Zee tampoco entendía lo que la omega estaba gritando, así que le dio la vuelta para que lo mirase y hablase claro.

—Explícate...¿Acaso tú sabías de Pete?.

La morena omega negó.

-No...no na-da...yo no sa-sabía nada de que ha-habías dejado e-embarazada a otra o-omega....Joong si lo sabía.

Todos se miraron y entonces el más joven de los alfas se acercó a ella y la agarró de brazo, sacudiendola fuertemente.

-¡Hermano!, ¡déjala!, ¡vas a lastimarla!, ¿No ves que solo está asustada y dice incoherencias?.

-¡No hermano!—habló molesto Gulf—...algo me dice que esta tipa sabe más de lo que cuenta... Tengo un presentimiento y me juego el cuello a que está ocultándonos algo.

Zee  gruñó pues no sabía que creer, su esposa era caprichosa pero jamás le había dado motivos para desconfiar pero su hermano era en la persona que más confiaba y su intuición nunca les había fallado.

—Hermano, cuando fui a buscarla estaba revolviendo en su cómoda y parecía estar escondiendo algo bajo su ropa, entonces no le di importancia pero ahora que lo pienso mejor... ella se asustó mucho al escuchar la puerta y estaba muy nerviosa...Ella echó a correr hacia aquí y ni siquiera cogió a su hijo que estaba llorando.

El alfa mayor de los hermanos muy molesto miró a la omega.

-¿Qué estabas haciendo?, ¿Estás ocultando algo a la familia?-Preguntó.

-No, no...oye, ¿Có- Cómo crees?...yo te amo...no haría na-da en tu con-tra.... Al con-trario créeme...tu hermano está e-equivocado....yo no...no...-balbuceó ante el fuerte aroma de los alfa.

Entonces Zee recordó lo que su padre le había dicho, así que la cogió del brazo y empezó a caminar con ella hacia la habitación, seguidos de Gulf y Mew.

- Si no ocultas nada, no te importará mostrar tus cajones ¿verdad querida?.

Al llegar frente a su cómoda, el alfa la soltó.

—¡Abrelos!.

La omega no se movió.

-¡Maldita sea!, ¡abre tus malditos cajones ahora mismo!-Gruñó furioso.

La omega entonces pegó un saltó asustada y temblando abrió el primero.

-¡Quita fuera toda tu ropa!-volvió a gruñir Zee.

Janis agarró algunas piezas y las echó fuera con lentitud.

El ojiverde empezó a impacientarse y a creer que Gulf estaba en lo cierto.

-¡Apúrate, joder!, ¡sacala toda de una buena vez!-Gruñó entonces el menor de los Pruk.

De repente y sorpresivamente, la omega se desmayó cayéndose al suelo.

-¡Janis!, ¡Oh Dios!, ¿Qué te ocurre?-gritó el alfa preocupado cargándola y poniéndola en la cama.

-Tranquilo hermano, sólo es un desmayo por la presión, en unos minutos estará bien.

—Yo miraré en los cajones—dijo Mew.

Este sacó prenda por prenda pero no encontró nada, entonces abrió el siguiente cajón y tampoco encontró nada, mientras que Zee empezó a sentirse culpable por presionar a la omega.

-Déjalo, ella no tiene nada.

Gulf resopló.

—No hermano... tiene que haber algo, Piénsalo, ¿a qué habría venido todo esto?.

Finalmente, Mew abrió el tercer cajón y bajo toda la ropa encontró un sobre grande con algo dentro, entonces los tres alfas se miraron y tras pasárselo a Zee, éste vació su contenido sobre una mesa.

Mientras ellos revisaban atentamente el contenido del sobre, la omega abrió sus ojos y deslizó su mano bajo el colchón donde sacó una pistola que tenía escondida y les apuntó.

-¿Qué mierda es esto?, ¿Qué hace todo este dinero y estos cheques firmados por papá en poder de Janis?-se preguntó Zee desconcertado.

-No tengo ni idea herman...

Estos escucharon un sonoro carraspeo tras ellos.

-Vuestro padre me lo dio a cambio de mi silencio -habló la omega haciendo que estos la mirasen.

-Suelta eso, vas a lastimarte- le dijo Zee preocupado.

-¡Cállate imbécil!—gritó esta con su rostro endurecido— ...¡ésta no es la primera vez que uso un arma!... Al igual que vosotros, mi padre me ha estado entrenando desde muy pequeña.

Los alfas se miraron entre ellos y entonces entendieron, al parecer la omega había fingido su miedo y su desmayo para poder coger el arma que tenía escondida bajó el colchón y con la que les estaba apuntando.

-¿Qué es lo que está pasando?—preguntó este atónito—...¿quién eres tú en realidad?.

3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora