"¿Destinados? No puede ser..."

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¡Hey! Estamos de vuelta, disculpen el que no haya escrito hace tanto pero tuve pequeños problemas técnicos.

Okay, sobre el Au, Horacio es cantante principiante y modelo, Viktor un Oficial recién ascendido. Las edades son: Viktor tiene 27, Horacio 23, Gustabo 24 y Conway 34.

 Cabe recalcar que, en este Au, Gustabo y Conway no son padre e hijo, ¿Por qué? Porque así lo amerita este Au.

Sin más que añadir, espero les guste este Au.

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Hace más de trecientos años la gente empezó a nacer con una marca parecida a un tatuaje, esta en un principio es solo una mancha negra o en pocos casos blanca, hasta que se cumplen 18 años que es cuando toma forma de un momento a otro, y la gente de a poco se empezó a dar cuenta de que ese tatuaje representaba a tu alma gemela, casi todos tienen una, solo hay cinco casos registrados de personas que han nacido sin una, tres a las cuales la forma ha cambiado luego de que su pareja muriera, y seis a los cuales la marca ha tomado forma años después de lo que es normal, esta brilla con intensidad en el instante que se cruzan miradas por primera vez, suele ser en blanco y negro y estar rodeada por un color el cual significa lo que siente aquella persona en esos momentos, y se apaga y comienza a desaparecer solamente si esa persona está muerta.

A Horacio le parecía extraño que el tatuaje en su muñeca fuera un pequeño cubo de hielo, casi siempre rodeado por azul pastel o rojo intenso, esto último le preocupaba, puesto que según los estudios hechos estos significaban tristeza y furia. Por parte de Volkov le sorprendía que la mariposa en su clavícula cambiara de color cada dos por tres, sin embargo casi siempre era rodeada de un amarillo chillón o un rosa intenso, aunque pocas veces lo vio en un azul intenso, cuando descubrió el significado de cada color se sorprendió aún más al saber que tenía una personalidad tan diferente a él, puesto que amarillo era optimismo y alegría, mientras que rosa pastel un amor pasajero o lujuria, sin embargo tenía cierto nerviosismo al momento que se tornaba azul, puesto que ese tono era un sentimiento de tristeza y odio a si mismo tan grande como para un suicidio, sin embargo esto eran casi nulas veces, por lo que de verdad esperaba que dejara de pensar en ello.

Viktor se encontraba en comisaria, dirigiéndose al despacho del superintendente y su amigo más cercano, Conway, lo había llamado puesto que le dijo que lo necesitaba, ya que le iba a asignar un trabajo que sabía nadie podría hacer mejor que él.

-¿Puedo pasar?- Dijo luego de tocar de manera suave la puerta, siendo respondido por un simple " Sí, pasa", acató la orden y cerró la puerta tras él. -¿Puedo saber cuál es ese trabajo tan importante, señor?-

-Sí, ¿Conoces al cantante que llegó hace poco a la ciudad?- Viktor solo asintió un poco con la cabeza, extrañado por la pregunta.-¿Qué piensas de él?-

-Pues, no soy fan, aunque me gusta su estilo, si tuviese que hablar sobre su música... Prefiero las canciones que él compone a las que le hacen.- Dijo con simpleza, levantando los hombros en señal de restarle importancia.-¿ A qué viene la pregunta, Conway?-

El mayor entrecerró los ojos, como si estuviese pensando, estuvo de esa manera por casi un minuto, hasta que finalmente soltó un suspiro y puso sobre su escritorio unas cuantas hojas, donde se veía una especie de horario.- Vas a ser su guardaespaldas en lo que está aquí en la ciudad, vino a dar unos cuantos conciertos y no quieren que le pase nada, eres el único que dispondría incluso arriesgar su vida por él y que tiene la capacidad mental y física por si algo llegara a pasar. Me alegro de que no pienses mal de él, sería incómodo e incluso peligroso si ese fuera el caso... Aunque sé que no mezclarías asuntos personales con trabajo.-

Pequeñas mariposas ˗ˏˋVolkacio'ˎ˗ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora