Callejón

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-Mamá saldré con Pit a bailar, no me esperes-dije de un grito y sin esperar respuesta salí.

 Mi mamá y yo casi no nos hablamos, ya son 8 palabras máximo que nos decimos por día. Esta ocupada con su novio y mi hermanastra. Creo que no me importa a decir verdad. Mi mundo, mi vida. Solo yo y mi música, ah y diversión por supuesto.

 Pit vive a dos cuadras de mi casa, quedamos que lo pase a buscar e irnos a bailar. El es como un uhm mejor amigo, aunque se comporte como un estúpido ciertas veces. Lo conozco desde los 11 años, cuando me mude a la fría ciudad de Londres. 

 Estaba perdida en mis pensamientos, cuando percate sentir que algo me seguía, o alguien. Mire atrás mio.

 Nada. No le di mas importancia, me faltaba media cuadra para llegar. A decir verdad, siento algo mirándome, me siento vigilada o acosada, no es hoy, sino hace una semana siento unos ojos persiguiendo mis pasos. Llegue y toque la puerta, a los segundos salio Pit. 

 -Hey Dallas, te ves- hizo una pausa, observándome de pies a cabeza- sensacional y... ardiente.

 -¿Dallas? ¿En serio? ¿Mi apellido? púdrete Steve. Debo decir que tu estas guapo esta noche-rei mientras decía su apellido, el lo odiaba.

 Estaba vestido con un suéter rojo y negro, arremangado. Parece de frikis pero en el queda super hot. Yo vestía unos jeans ajustados un una remera al cuerpo negra y una campera de cuero azul. Mientras miraba a mi mejor amigo pensaba en esas cosas que no sabes porque pasan, como: él y yo. Pit es el chico mas guapo, sexy, caliente, de todo el instituto y somos como los populares o esa mierda. Aunque no me guste ni aprecie me da mucha superioridad y eso me encanta.

 -Cállate, nunca digas ese maldito nombre. Me lo cambiare algún día-sentencio haciéndose el ofendido.

 Reímos y tomamos un taxi. Mientras hablábamos de boludeces sin sentido.

***

Bailaba con un chico, ya había tomado unos tragos y estaba uhm, feliz o eso es un efecto del tequila. Ya era tarde, estas fiestas si que duraban. El chico empezó a mover su paquete por mi culo, era asqueroso. Podría ser popular pero no que me gusten que me hagan eso cuando bailo. Me quería ir de ahí, pero el chico me agarraba con fuerza la cintura y frotaba contra mi culo, parecía un perro. Con mis manos, una libre ya que la otra la agarraba y apretaba, le pegue un cachetaso en el rostro, y salí de ahí sin mirar. Y me aparte de la movida y calurosa masa de cuerpos.

Desde que llegue con Pit nos separamos, obviamente el con las zorras y yo me había ido a la barra. Busque con la mirada a ver si lo veía, pero lo que me encontré fueron unos ojos verdes que miraban cada unos de mis movimientos.

Desde una punta del boliche me miraba. Llevaba un abrigo negro con una remera blanca debajo de este. Tenia rulos peinados hacia atrás, pero lo que mas me llamo la atención fueron sus ojos. Verdes un color esmeralda, los podías ver desde lejos. Era guapo, bastante. Se me escapo una sonrisa la cual no correspondió. Tenia la vista todavía en mi con la mandíbula tensa. Estaba pensando, y de repente se giro y se fue entre la multitud. Raro.

Seguí buscando cuando encontré a Pit, estaba con tres chicas bailando pegada mente. Parecía descontrolado. A este chico si que le pega el alcohol rápido. Fui hasta el y empuje a una de las chicas, la cual me miro con bronca, pero siguió bailando. Rodé los ojos y me acerque a Pit.

-Piiiiiiiiit-grite -Me quiero ir.

 El me miro por unos segundos con esa cara de incrédulo, yo nunca le decía eso. Y negó con la cabeza sin parar de moverse.

-No yo me quedo, ve, mañana te llamo-dijo gritando por el volumen de la música. No lo creía.

-¿¡Que!? ¿¡Sola!?, vamos Pit por favor, me quiero ir-repetí y el volvió a negar.

Incrédula y orgullosa me di la vuelta y me marche. Moviéndome entre los cuerpos calurosos. Odio cuando hace que me enoje. Pensé que iba a aparecer a mi lado mientras me iba, pero nada, el se quedo con esas zorras mientras yo me marchaba sola y enojada. Ahí se ve. 

***

Ningún taxi. Nada. Y sola.

 Londres de noche podía ser otra cosa. Caminaba, sin saber a donde estaba. Nunca traía mi celular o cartera, así que no podía saber la hora, ni llamar a algún amigo. Calcule que serian las 4 a.m pero no estaba del todo segura, sin música era aburrido caminar. Ademas como el boliche quedaba fuera de la ciudad, si que estaba perdida. No se que pensaba cuando Pit me dijo de ir allí. 

Pit. Si no fuera por él no estaría perdida, lo matare. No se como llegar, a donde ir. Mierda estoy bien cagada. No había un alma por las calles, ni para preguntar. Solo la luz de la vereda. Sentí la mirada de nuevo, mire para todos lados no podía ver algo mas que una luz titilando, se escuchaban pasos silencioso. Se acercaban de a poco y me arrepiento de no a ver traído mi gas pimienta.

En estos segundos lo "feliz" se me fue de mi cuerpo pero no totalmente, un frió recorrió mi columna vertebral causando un escalofrió. Acelere mi paso, lo mas que pude hice una cuadra y doble, grave error. Entre en un callejón. Estaba atrapada. No había nada mas que hacer. Sabia que la sombra estaba tras mi espalda. Sabia que había alguien tras mi espalda.

La pared, la pared fue lo ultimo que vi.

Stockholm {Harry Styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora