¡Hug me! ¡Be Mine! - JiYoo [Completa]✓

XXIX. Love Phrases

Apenas Suho y Irene se fueron Yoohyeon me hacia mimos mientras me abrazaba por detrás. Iniciamos con el recorrido por la enorme cocina que estaba a un lado del salón, después seguía el comedor que ya lo conocía, la sala, bajamos unas escaleras y llegamos a la piscina que era iluminada por la luz de la luna llena que brillaba en lo alto del cielo.

– ¿Qué te parecería nadar un poco? — sugirió abrazándome.

– Suena bien, pero tendríamos que subir a ponernos el traje de baño.

– ¿Y quién dijo que necesariamente se necesita traje de baño para nadar? — exclamó sonriéndome con esa típica osadía en su rostro.

– No, no, no, eso no lo haré.

– Anda, será divertido.

– Yoohyeon, además de tu familia, hay quien sabe cuántas personas trabajando.

– Pero no tienen por qué venir aquí, además supongo que ya se irán a dormir.

– Eso es lo que tú y yo deberíamos de hacer también.

– Pero después de nadar, anda corazón, sólo un ratito, te aseguro que nadie se enterará, seguro que todos deben estar haciendo lo mismo que tú y yo.

– ¡Yoohyeon! ¿no tienes respeto por tu familia?

– Claro que lo tengo, pero eso no me impide ver la realidad, MinJi — acaricio mi rostro — No te asustes corazón.

– Pero, ¿Cómo vamos a atravesar la casa todo mojadas para llegar a la habitación?

– No te preocupes por eso, ¿Ves este mueble? — dijo y se paró frente a uno pequeño que no había visto — Aquí se guardan las toallas — explicó en tanto abría la puertita y sacaba dos — ¿Lo ves? Asunto arreglado.

– Que loca estás — exclamé sonriendo y moviendo la cabeza.

– Ya sabes bien la razón de mi locura — respondió y se quitó toda la ropa — ¿Te ayudo?.

– No gracias, yo puedo sola — dije y me despojé también de toda mi ropa. No se en que momento acepté pero también deseaba hacer una travesura.

La noche fue maravillosa, dormír al lado de la persona que amas y no te cansas de amar es mas que increíble. Todas esas sensaciones que ella me produce son inexplicables.

- La mejor parte de cerrar mis ojos estando a tu lado, es que sé que por la mañana tu rostro será lo primero que vea al despertar — acaricié el rostro de Yoohyeon.

- Asi? — se sonrojaba.

- Quiero estar contigo cada vez que salga el sol, para asegurarme de que todos los sueños que tengas sean los más hermosos — sonreí

- Despertaste poética mi princesa — hablo dulcemente cubriéndose el rostro con una almohada.

- Amo verte sonrojada — quité la almohada y me lancé para hacerle mimos.

- Amo ser feliz contigo! Y en respuesta a tus frases... Yoooo mmm — se veía pensativa — Cada vez que me pongo a soñar no puedo apartarte de mi mente. Hasta cuando duermo no dejo de pensar en ti — acariciaba mi hombro izquierdo.

(...)

Jiu y su ternura es lo que me mantendrá viva hasta el fin de mis días.

El gran día de la boda llegó y por lo visto Irene se sentía muy cómoda con mi hermano hasta diría que actuaban como una pareja real. Me alegraría bastante que ellos vivan plenamente después del matrimonio.. sería fantástico.

La noche que pase en la piscina con Jiu tenía planeado darle un collar pero no lo hice así que está mañana pensé que tal joya se vería hermosa en mi novia para la boda, Jiu casi llora de emoción al ver el grabado pequeño de nuestros nombres abreviados "JiYoo", para hacerla alegrar más le mostré que tenía una igual para mí.

La boda estuvo fantástica, había una banda acústica que tocaba de maravilla. Me equivoqué al decir que habrían pocos invitados cuando era lo contrario. Muchas personas y celebridades importantes se encontraban. Escuché a los padres de Irene... Tiffany y Nickhyun decirle a  mis padres: "Promesa es Promesa" no creímos que saldría tan bien de lo esperado. Nuestros hijos realmente se gustan... En un momento pensamos que debíamos de romperla. Algo sospechoso pero que tarde o temprano se iba a saber y para ser honesta no me molesto. ¿Cómo se les ocurre prometer algo así? Ugh.

Paso una semana para ser exacta desde la boda y no olvidó lo que pasó en la playa de Londres.

Flashback

La pareja se despedía para irse a su luna de miel en un hermoso coche convertible, que traía amarradas las tradicionales latas y el letrero que anunciaban que eran recién casados.

MinJi y yo estuvimos un rato más en la fiesta lujosa y cuando quedaban pocos invitados, tomé una botella de champagne, un par de copas y tome delicadamente la mano de mi novia, me dió una sonrisa que se la devolví.
Conduje a la Brighton Beach, una de las playas más cercanas a la capital inglesa. Caminamos por la playa y no muy lejos de la cabaña que alquilé  había como una especie de cama, con cuatro barrotes a los lados y un techo de donde colgaba un velo blanco. Nos sentamos ahí, destapé el champagne y  serví en ambas copas y le dí una.

– Por ti, por mí y por nuestro amor — dije chocando mi copa.

– Por nosotras y porque nuestro amor dure toda la eternidad — anhelo que las palabras de Jiu se hagan realidad.

Nos bebimos el contenido de las copas, después dejé la botella y las copas en la arena. Me acerqué a ella y la acosté, la acaricié un brazo y ella acarició mi cara, suspiró y me acercó a ella para besarme con pasión y amor, nuestras lenguas se entrelazaron, acariciándose suavemente, saboreándose. Coloqué mi mano sobre su muslo para acariciarla subiendo y bajando por debajo del vestido, luego rompí el beso para mordisquear su cuello. 

- Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano — susurré.

El momento era tan intenso que no podíamos seguir solo con besos. Comprobé que Jiu se había vuelto una gran adicción sexual para mí. Era como el sextasis que nunca consumí pero de alguna manera me mataría no por ser tóxico sino porque el deseo que sentía por ella era inevitable... Necesitaba de ella lo cuál me hacía dependiente.

El sonido de las olas y nuestras respiraciones eran lo único que sé escuchaba al quedarmos unos momentos apreciando el inmenso cielo. Yo recostada sobre su hombro y ella acariciándo mis largos cabellos, le dije que pronto amanecería así que nos levantamos y nos vestimos, caminamos a la orilla de la playa y nos sentamos, la abracé por detrás envolviéndola con mis piernas y brazos. Poco a poco el sol fue apareciendo en el horizonte, este era el mejor amanecer de toda mi vida, sin duda era un nuevo comienzo, al lado de una extraordinaria mujer que jamás imaginé encontrar, sólo esperaba que todo siguiera igual de perfecto, pero ¿qué podría salir mal?.  

Esa mañana hablamos de lo mucho que nos gusta volvernos completamente una. Jiu confesó que también sentía que era adicta sexualmente a mi. Platicamos demasiado para finalmente quedar en acuerdo de que un par de meses sin eso que se trata de lo físico sería una prueba de nuestro amor ya que podíamos hacer otras cosas igual de significativas.