El incesante golpeteo producido por ambas agujas de aquel reloj de madera producía un ambiente tétrico en la habitación donde se encontraban los encargados del cuerpo nacional de policía, los jóvenes de temprana edad mantenían sus cuellos erguidos hacia abajo con la intención de no tener contacto visual con nadie, eran incontables las veces en las que habían estado sentados en las mismas sillas, en la misma sala he incluso con las mismas personas, aunque el ambiente creado reflejaba incomodidad por ambas partes.
-" ¿En qué estaban pensando? "- Preguntó llevando dos dedos hasta su tabique nasal, en cada palabra usaba un tono pasivo-agresivo, su rostro dejaba reflejado lo enojado que se encontraba, mantenía su mirada fija en cada rasgo facial de ambos jóvenes intentando comprender porque seguía ofreciéndoles segundas oportunidades con la cantidad de veces que habían demostrado incompetencia e inmadurez.
El de menor edad en un acto completamente involuntario remojó su labio inferior con ayuda de su lengua, sequía inundaba toda su cavidad bucal obligandolo a respirar con más dificultad, elevó su mirada conectándola directamente con la de su superior, sus manos sudaban al igual que todo su cuerpo, era algo que solía pasar con cualquier persona que se sintiera juzgada por el Superintendente de Los Santos.
Aquel Superintendente, arrogante y cínico, mentiroso cuando debía y sincero cuando convenía, extremadamente hipócrita tratando de dar una imagen de despreocupación mientras su mundo se viene encima y cae a pedazos creando un gran estruendo en el suelo, el cual le quita horas de sueño noche a noche. Malhablado y vulgar con cada palabra que sale de aquellos labios desgastados por la edad. Pero con un porte autoritario que estremecería a cualquier persona viva. Nunca nadie se había atrevido a llevarle la contraria, ni siquiera a comentar por encima que tal vez estaba equivocado, no había margen de error para él, en su mente era simplemente perfecto.
-" ¿Qué dice? "- Preguntó elevando ambas cejas -"¿No le gustó mi plan? Disculpe usted por no informar, me encontraba en... ¡UNA PUTA SEDE! "- Gritó levantándose rápidamente de su asiento, el de mayor rango mantenía su mirada fría en cada movimiento de Gustabo. -" No puedo creer que arriesgué mi vida por esta misión para que usted me venga a decir toda esa mierda "- Para sorpresa de nadie Gustabo se alteró de una manera valiente a los ojos de su hermano, aunque preocupante y arriesgada. Decía cada palabra con violencia aunque sin llegar a gritar, comenzó a caminar por toda la sala murmurando cosas inaudibles a los oídos de los presentes, sus manos se movían de manera nerviosa comenzando a sudar, aquel musculo de gran tamaño el cual cubría su pecho comenzaba a subir y bajar por la irregular respiración.
-" ¿Qué esperabas, nena? ¿Qué te hiciera una paja? ¿Qué te de las putas felicitaciones? ¡Esto es la policía! No te creas que estas en el puto instituto "- Recriminó el de mayor edad totalmente ofendido por la actitud de Gustabo, habían realizado un acto temeroso e inmaduro sin tener en cuenta las consecuencias que este traería. Conway sabía con certeza sobre las actitudes tan impulsivas de ambos jóvenes, pero le molestaba que Gustabo no pudiera entender que realmente se había equivocado. Había puesto en riesgo su vida y la de Horacio, había mentido descaradamente sin ningún tipo de resquemor. -" Esto es culpa mía por si quiera pensar que podían hacer algo bien, pero veo que no, anormales de mierda. "-
Gustabo soltó un suspiro lleno de cansancio, miles de pensamientos invadieron su mente, pensamientos peligrosos que tenía cada vez que sentía presión, cada vez que las cosas no salían como el quería. Cerró sus ojos ladeando la cabeza de lado a lado con lentitud, intentaba hacer desaparecer aquellas voces tan características que lo habían acompañado durante toda su vida, entendió que ahora no era el momento de perder la poca cordura que le quedaba. Cada vez que sus planes se veían frustrados un sabor metálico inundaba su boca, sus vías aéreas no permitían el paso de aire hacia los pulmones, su mente divagaba entre el bien y el mal. Las ganas de dejarlo todo lo rebalsaban, odiaba no sentirse valorado, odiaba ser tratado como un niño peligroso lleno de problemas y trastornos.
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☯︎ 𝐋𝐲𝐫𝐢𝐬𝐜𝐡 †
FanfictionIntenabo/Volkacio. NO HAY LAZOS FAMILIARES DE NINGÚN TIPO. EN ESTE AU SE TOCARÁN TEMAS FUERTES: -SEXO. -VIOLENCIA. -TRASTORNOS MENTALES. POR FAVOR, VAYAN CON CUIDADÍN. Amor para tod×s