¡DAME UN BESO KIM!

Único

Hace aproximadamente dos años que Jeon Jung Kook y Kim Tae Hyung viven juntos en un pequeño departamento cerca de la universidad a la que ambos asisten. Jeon estudia Derecho y Kim, Psicología.

Y son justo esos dos años los que han sido suficientes para que el chico pelinegro de hermosos ojitos haya caído perdidamente enamorado de su roomie, al parecer no corresponda sus sentimientos ... ¿O si?

Pues bien, cierto día el chico Kook se cansó de mandar indirectas a su distraído compañero para poder llamar su atención, si se podría decir ¿de una manera más romántica ..? Bueno, algo tenía que hacer, sus hormonas siempre se alborotaban cada vez que ve al mayor.

-Hey hyung, ¿qué tal una noche de películas? -Mencionó el más joven llamando a la atención de aquel chico castañito que se encontró leyendo muy entretenido su nuevo manga.

-Claro, yo compro las palomitas -Le respondió entonces sin despegar la vista del libro.

-Excelente.

Día cuatro del mes de noviembre, época fría del año ¿no? Bueno, en Corea casi siempre hace frío en esa parte del país. Como sea, Jung Kook estaba muy emocionado por poder ver a su hyung hoy, ya había planeado todo para declararse.

-¡Estás aquí! -Gritó alegre el pelinegro en cuanto vio entrar a Tae Hyung.

-Hace un frío tremendo allá afuera -contestó él mientras se frotaba su cuerpo y se adentraba a la casa- Traje las botanas.

Ambos chicos se acomodaron en el suelo frente al televisor luego de que Jung Kook pusiera la película y Tae Hyung trajera algunas almohadas y una cobija. Al menor le latía el corazón a mil por hora, no podía mentir, mientras que al castaño parecía no hacer ningún efecto el estar tan cerca del chico Jeon... O por lo menos eso quería aparentar, porque aquí todos sabemos que Tae también ha caído en los encantos de su dongsaeng, aunque le cueste admitirlo.

Como sea, la noche transcurrió tranquila y ambos universitarios disfrutaban de la exposición audiovisual y de la compañía que se proporcionaban... "Perfecto", pensaba Jung Kook.

La película terminó y Tae Hyung no pudo evitar estirarse un poco desde su lugar haciendo que su playera se levantara levemente, sorprendiendo al menor y ocasionándole un sonrojo debido a que no pudo desviar su mirada del etéreo abdomen del muchacho.

-¿Te gustó la película? -Preguntó el castaño, sacando de sus pensamientos al contrario.

-Claro -Contestó un tanto inseguro- Oye hyung -siguió entonces- Necesito decirte algo...

-¿Qué sucede Kook?

El pelinegro se removió nervioso en su lugar y miró fijamente al chico -Quiero que me beses- Soltó de la nada.

-¿What? -Gritó al instante, sorprendido por lo que acababa de escuchar.

-Hyung, no seas tonto -Continuó- Estoy seguro de que sabes que me gustas.

-Bueno yo...

-Si lo sabes, dame un beso -Insistió.

El joven estudiante no sabía que hacer en ese momento, realmente tal comentario lo había tomado desprevenido y no tenía idea de qué contestar; aun así, no quiso quedarse callado y, ante la mirada curiosa de su compañero se animo a decir "Tú también me gustas", y sonrió.

-Y... Respondió al instante el chico alargando mucho esa letra.

-¿Y?

-Dame un beso- Volvió a decir sincero.

-Jung Kook...- Intentó hablar el castaño pero no pudo terminar su oración debido al ansioso pelinegro.

-Si te gusto dame un beso- Y ahora diciendo esto mientras se acercaba lo más que podía a su hyung.

Sus caras estaban muy juntas ahora, sus respiraciones chocaban y Tae Hyung recorría con sus ojos todo el rostro de Jung Kook, mientras éste esperaba ansioso con los ojos cerrados. El mayor tocó delicadamente sus mejillas y sus labios haciendo aún más impaciente al menor.

Comenzó a acercarse más hasta rosar tenuemente sus bocas y, justo cuando Jung Kook sintió que se deleitaría con los esponjosos labios de su amado, el castaño se separó, dejándolo completamente confundido.

-¡Hyung! -Gritó cuando mbos ya estaban a una distancia más razonable y una vez que abrió sus ojos- ¿Por qué no lo hizo?

-¿No te parece que es muy pronto? -Cuestionó el chico.

-No, no lo es -Dijo- Porque usted me gusta.

Pero ya no escuchó respuesta, sino más bien vio a su hyung mirar hacia otro lado y actuar pensativo. Y seguido de esto, se levantó y se fue a su cuarto, dejando un muy confundido Jung Kook.

-¡HYUNG! -Volvió a gritar el universitario en voz más alta ara lograr ser escuchado- ¡Nno sea cobarde!

 Era una escena bastante cómica. Jung Kook se sentó en suelo con una cobija cubriendo su cuerpo y un bonito puchero formado en sus labios, mientras que tomaba aire para volver a gritar.

-¡HYUNG!

Pero Tae Hyung quería hacerse el difícil.

-¡DAME UN BESO KIM!

Y ¡BAM! Tae Hyung abrió la puerta de golpe y caminó en dirección al pelinegro, lo tomó de los hombros y lo sentó bruscamente en el sillón a la misma vez que él invadía su espacio personal colocando sus manos a los costados y su pierna derecha justo en medio de las de Jung Kook.

-Realmente estás buscando provocarme ¿cierto? -Habló por fin usando un tono más seductor que quizá el menor nunca había escuchado, ocasionando que él mismo abra más los ojos por la sorpresa- Yo también quiero besarte per ... -Continuó- No hasta que seas mi novio.

Y bien, cuando Jung Kook había entendido el punto, el castaño nuevamente se levantó, y terminó terminando "Y eso te lo pediré, mañana". A lo que sonrió y volvió a correr hacia su cuarto.

Una gran tortura para nuestro joven Kook ¿cierto? Bueno, esperemos que Tae Hyung se decida, mañana,

¡DAME UN BESO KIM!