Verdadera Naturaleza I

Exhibición

La mirada naranja rasgada de Ruka recorrió las gradas de una arena de combate construida para la ocasión por demonios de Lost Children azul y rojo; no tenía forma de saberlo con exactitud pero, estaba segura de que gran parte de la población y seguramente todos los miembros de las tres bases de Lost Children, se encontraban presentes. Ella se recostó de la pared del pasillo que daba acceso al campo de batalla mientras que, Riku se encontraba recostado en la pared contraria; ambos esperando que Mikel llegara con la arcángel para dar inicio a la exhibición. Riku aun incómodo con la situación actual, expresaría dubitativamente

Riku-¿segura que podrás pelear? Nunca hemos peleado con ángeles antes, quiero decir, no sabemos cómo... se siente-

Ruka-déjalo correr, Riku, esta es una buena opción. Sabes que nadie puede vencerme, ¿recuerdas?-

Riku-no es precisamente eso lo que me preocupa y sé que tampoco es lo que te preocupa a ti-

Ante estas palabras, Ruka intercambio miradas con su hermano mayor quien, más allá de su expresión seria y distante, era evidente su preocupación. Ante esto, por un instante se preguntó que había estado realmente pasando entre ellos para que terminaran en semejante situación, de manera que, expresaría con cierta tristeza

Ruka-discúlpame... por haberme portado tan mal contigo últimamente-

La expresión de Riku se descompuso completamente pero, se vio incapaz de contestar algo, incluso cuando él estaba consciente de que los errores no habían sido precisamente por culpa de Ruka. La niña demonio siguió entonces excusando su anterior comportamiento

Ruka-supongo que... es normal que estés de acuerdo con Mikel. Te aseguro que soy capaz de entender que hay puntos en los que él tiene razón pero, es necesario que las cosas sean diferentes ahora-

Riku dirigió la mirada al suelo. Él no era capaz de disculparse por sus errores como Ruka lo estaba haciendo, no era capaz de asumir que había estado pensando demasiado en las diferentes que existían entre ellos. El problema no era si Mikel o Ruka tuvieran la razón en algo, era él quien no pudo evitar estar pensando en cómo Ruka dejaría de necesitarlo para cuidar de ella... ¿Si él sabía que cometió errores porque no era capaz de disculparse? Negó con la cabeza, quizás no podía disculparse pero... si podía volver a demostrar su apoyo aunque fuera un poco

Riku-Sé que no me has dicho tus objetivos pero... las regulaciones que me has pedido que revise me han dado algún panorama. Termina con esto rápido y luego podremos ver como trabajamos con esas extrañas ideas tuyas. ¿Bien?-

Ante las palabras escuchadas, Ruka fue capaz de observar a su hermano con la sorpresa cubriendo su rostro pero, Riku no le dirigió la mirada si no que la mantuvo en el escenario

Ruka-gracias, hermano-

''Sé que suena raro después de todo lo que ha pasado pero solo quiero que sepas que... espero grandes cosas de ti''

Aunque la pregunta de Scar y sus palabras de apoyo habían significado mucho para ella, representando la expectativa que sus objetivos podían generar... nada podía compararse con que su hermano volviera a darle su apoyo.

Riku y Ruka se tensaron repentinamente; el chico demonio sintió su respiración cortarse por un breve instante, en anticipación. Ruka, por su parte, llevo su mano derecha a su boca y su mano izquierda a su pecho mientras cerraba los ojos con fuerza... buscando una explicación al salvaje y repentino latido desenfrenado de su corazón

'' ¿Qué... que es esto?''

Sus instintos de supervivencia se dispararon y fue capaz de alzar la mirada con dificultad, siendo capaz de ver como Mikel dejaba caer en el centro de la arena a una mujer de cabellos castaños y mirar azul rey que tenía grilletes en sus muñecas. Mikel creo una lanza con su elemento oscuridad y clavo las cadenas en el suelo arenoso, solo entonces se encamino hacia los mellizos, una sonrisa maliciosa de triunfo ocupaba lugar en su expresión al ver cómo, tanto Riku como Ruka, estaban respondiendo a la presencia de la mujer angelical. Con expectativa ante lo próximo a ocurrir, se acercó a los mellizos intentando disimular su alegría, al tiempo que se tomó el atrevimiento de inclinarse hacia el oído de Ruka para susurrarle unas pocas palabras