[Quiero aclarar que los personajes no me pertenecen y, por ende, le doy crédito a su respectivo creador, aunque agregaré algunos personajes que sí serán invento mío.]
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Shoto Todoroki
Si me lo preguntaras tres años atrás, mi respuesta habría sido un rotundo "NO" pero actualmente no hay forma de que esa sea mi respuesta. Y mucho menos cuando ella se encuentra recostada sobre mi cama en espera de mis acciones.
Decidí colocarme al lado suyo para observar un poco cada detalle suyo; su suave y cremosa piel, sus húmedos labios y aquellos ojos claros que parecían ver a través de mi alma. Entonces entendí que cuando me negué a amarla estaba cometiendo la mayor estupidez de mi vida.
–¿Puedo, eh… —colocó su mano sobre mi mejilla
Esperé a que continuara con su pregunta pero fue inútil, en cambio levantó la mirada sólo para dirigirse a mis labios y besarlos con la misma intensidad y destreza de siempre.
–Tú puedes besarme cuando quieras —murmuré entre besos– y no necesitas permiso previo.
–Lo sé
Rei subió un poco el ritmo, y minutos más tardes encontró la forma de colocarse encima mío. Se apartó de mis labios para tomar un poco de aire, sonreí sarcástico mientras me deleitaba con la perfecta vista de su cuerpo después de que ella misma se quitó la blusa.
–Creo que descubrí mi lugar favorito —admití
–¿Quieres una mejor vista? —preguntó con picardía
–¿Quién no la querría?
Acomodó su largo cabello negro hacia un lado, y regresó a su posición original sólo para tener acceso a mis oídos y susurró de la manera más provocativa sus siguientes palabras. –El resto depende de usted, sensei.
El honorífico no lo usaba para provocarme o por simple lujo, yo había sido su profesor desde que estaba en el último año de secundaria.
¿Cómo llegamos a esto? Incluso si me lo preguntan, no lo sé, pero realmente estoy feliz con esto.–No esperes mucho de un anciano —bromee
Acerqué mis labios a los suyos y usé mis manos para acariciar su espalda, obtuve algunas reacciones de su parte mientras buscaba el camino a su sujetador hasta que logré quitarlo de mi camino.
Ella se recostó de nuevo sobre mí y besó mi cuello mientras acariciaba mi abdomen con ansias. —Mantendré bajas mis expectativas
Sentir la piel de sus senos tocar sobre la mía, me obligó a cambiar la posición en la que estábamos y obtuve una vista completa de ella. Llevé mis labios hasta sus pezones y empecé con la diversión.
Su cuerpo empezó a reaccionar con más intensidad ante las caricias que repartía mientras continuaba con mi trabajo. Escuché mi nombre salir de sus labios múltiples veces, y poco a poco seguí el camino que mis labios marcaron hasta su abdomen mientras continuaba acariciando sus pechos.
–Ahora viene lo más interesante —susurré
–Estoy esperando por ello —murmuró ella
Bajé sus bragas y dejé que mis ojos disfrutaran un poco de la vista, después noté que ella estaba demasiado sonrojada por la forma en que la estaba mirando y decidí detenerme para besar sus labios nuevamente.
Su mano buscó la mía y ella misma la guió hacia su entrepierna. –Sólo hazlo, Shoto Todoroki.
Una sonrisa se abrió paso entre mis labios y asentí en respuesta; bajé nuevamente hasta colocar mis labios entre sus piernas y acaricié sus pechos una vez más. –Lo lamento, Rei, lo haré sin remordimientos ahora.
(…)
Shiga Reí
Su suave cabello bicolor se deslizaba con facilidad entre mis dedos, acaricié un poco sus mejillas y besé su frente. Había sido considerado al no poner todo su preso sobre mí, pero el tenerlo acurrucado sobre mi pecho como si se tratase de un pequeño bebé lo hacían más adorable aún.
Sentí sus labios sobre mi seno derecho antes de que bajara de mí para recostarse a mi lado. –El derecho es mi favorito
Reí con su comentario y me acomodé entre sus brazos. Él acarició mi cabeza como lo había hecho desde algunos años atrás, besó mi frente nuevamente y sonrió mientras buscaba las palabras adecuadas.
–¿Me quieres? —pregunté
Sabía perfectamente lo que estaba tratando de decir, pero supe que sería complicado para él. Su mirada parecía un poco triste o preocupada, pero se dedicó simplemente a acariciar mi cabello nuevamente.
–Te amo —susurró dulcemente–, eso es lo que trataba de decir
Sentí la calidez de mis mejillas y sonreí de la manera más orgullosa posiblemente. Este chico era mío finalmente, sentía lo mismo que yo y…
–¿Podemos hacerlo de nuevo? —su mano sobre mis pechos me hizo reír
–Podemos —respondí
Y nuevamente mis labios se encontraban siguiendo el ritmo de los suyos mientras intentaba mantener un poco de autocontrol. Me aparté de él para acariciar su cabello y ante su mirada confundida sólo pude decir: —También te amo, Shoto.
Vi sus mejillas enrojecer antes de ser pegada a su pecho en un abrazo tan cálido como él mismo. —Mejor quedémonos así, abrazados toda la noche.
–Está bien —murmuré mientras me acomodaba entre sus brazos y colocaba los míos a su alrededor–, quedémonos así.
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Autora:
Bueno, es todo por hoy. Espero que les haya gustado. No soy muy buena con el lemon, pero al menos lo intenté.