La Ayuda.

Jason Todd se encontraba de camino a la baticueva no había sido invitado ni requerido, pero necesitaba pedirle un pequeño favor al Alfa que regía aquella casa y llevaba el manto de Batman para una misión.

Necesitaba que le prestara a Robin por al menos esa noche, podría pedirle el favor a Timbo o Dick, pero creía que el menor de todos ellos sería el indicado para aquella misión en especial.

El rugir del motor de su motocicleta fue lo que delato su llegada a la baticueva, parecía que llegaba a tiempo porque Batman se encontraba justamente frente a la baticomputadora y Robin estaba un poco más lejos en una silla jugando en lo que creía era un Nintendo switch.

. – Bruce. – Pronuncio el chico revivido por el pozo mientras se quitaba el casco de su cabeza para llamar la atención de quien alguna vez considero una especie de padre.

. – Jason, no te he llamado esta noche para que vengas. – Respondió el hombre mayor mientras se quitaba la capucha para dejar ver su rostro. - ¿Viniste a ver a Alfred? –

. – No, vine porque necesito algo. – Confeso mientras desviaba su mirada a Damián para que entendiera que lo estaba pidiendo.- Mi equipo no está disponible hoy y necesito que alguien me ayude a vigilar en los laboratorios S.T.A.R., así que necesito que me prestes al demonio. –

. - ¿A mí? – Pregunto Damián mientras alzaba su vista de su videojuego por primera vez desde el momento en que Jason había llegado al lugar.

. – Si a ti. – Respondió Todd rápidamente para que no lo dudara. – Solo sería esta noche y tratare de regresarlo a casa si es que no se pierde. –

. - ¿Por qué te llamaron a ti? – Pregunto Bruce más interesado en la misión que en la broma de que pudieran perder a su primogénito de sangre.

. – Ya han tratado de entrar veces anteriores y por más que atrapan al par de imbéciles que entran, los sueltan al poco tiempo. – Respondió el alter ego de Red Hood mientras se cruzaba de brazos. – Se hartaron y tengo permiso de matarlos para que los problemas se acaben al fin. – Pronuncio mientras se encogía de brazos divertido. – Entonces, ¿puedo tener a Robin? –

Bruce miro a su hijo menor antes de ver al hombre de chaqueta de cuero marón antes de suspirar. – No te diré de nuevo como hacer justicia, pero no dejes que el mate a nadie. – Puso como condición el Alfa de mayor edad. – Sabre si eso pasa. –

. – Prometo no dejar que mate a nadie, pero no le detendré si quiere romperle un par de huesos antes a los maleantes. – Respondió Jason con diversión mientras le hacía señas al único Omega en la cueva para que se levantara y le siguiera. – Trae tu casco, te iras conmigo. –

. – TT. .- Se quejo el menor mientras se regresaba por aquel casco verde que le pertenecía antes de montarse detrás del Alfa para que le llevara a los laboratorios para que iniciara aquella misión junto a Red Hood.

En el viaje no hablaron ni una sola vez, no hasta llegar a los laboratorio.

. – Dame eso. – Ordeno Jason mientras le quitaba el casco de las manos para meterlo a un compartimiento donde guardarlo que tenía su motocicleta.

. - ¿Qué se supone que tenemos que cuidar? – Pregunto Damián caminando al lado de Jason mientras le veía pasar una tarjeta de seguridad para poder acceder ambos al interior del edificio.

. – Es una sustancia química, debe ser algo peligroso si aquel par de idiotas sigue regresando para tratar de obtenerla. – Conto Jason sin tener más datos de que podría ser dicho líquido, tampoco le importaba mucho porque la paga había sido buena. – Vamos a separarnos y cada cierto tiempo regresaremos donde está el químico para verificar que siga en su lugar, si pasa algo solo llámame con el comunicador. – Ordeno el de casco rojo.