Hinata torturado ~Save me~ (Hinata x kageyama)

Fujiwara Resumen #8

con bastante impaciencia hasta que decidió hacer un movimiento.

"Fujiwara", gritó antes de agregar, "¿Senpai?"

El estudiante de tercer año se detuvo y miró hacia arriba ante la mención de su nombre. Sonrió cordialmente cuando lo vio.

"¡Ah, hola!" Se metió las manos en los bolsillos y se apoyó contra la pared mientras Ushijima se dirigía hacia él. Hubo una ligera diferencia de altura por lo que el ex capitán superó al actual capitán. Ushijima tuvo que levantar la cabeza antes de hablar.

"¿Cómo estás, senpai?" Preguntó rígidamente.

"No es necesario que seas tan formal", dijo con la mano mientras soltaba un bufido, "solo llámame Kenji".

Ushijima solo asintió con la cabeza en respuesta.

"Entonces, ¿cómo está tu tercer año? Debe ser un poco estresante ser el capitán y todo eso ". Preguntó Kenji.

"Está bien", respondió brevemente, "¿y tú?"

"Ah, estoy más concentrado y no fallaré ninguna clase esta vez", sonrió cálidamente y luego suspiró abatido, "Me puse un poco demasiado ocupado con mis otros pasatiempos el año pasado. Definitivamente no quiero repetir un año más ".

"Puedo entender eso", afirmó Ushijima con una expresión estoica. "Escuché que eres el mejor estudiante de este año, eso es impresionante".

Kenji solo sonrió como un agradecimiento mudo.

Ushijima miró al gimnasio antes de continuar, "entonces, ¿qué te trae por aquí?"

"Oh, solo busco al entrenador. Él me llamó ".

"¿Estás pensando en volver?"

Sacudió la cabeza, "no, no. No lo siento este año ".

Ushijima señaló el uniforme de Kenji, "¿Estabas haciendo un recado de entrega de antemano?"

"¡Ah!" Kenji miró hacia abajo y se rió avergonzado, "¡Eso es! Solo estaba cubriendo a un amigo ".

"Oh, está bien", se movió a su lado de una manera rígida. "Bueno, creo que el entrenador está en su oficina ahora".

"Ya veo, gracias Ushijima", sonrió, "Entonces me pondré en camino".

Ushijima le hizo un gesto incómodo a su ex capitán cuando se fue. Comenzó a preguntarse por qué el entrenador había llamado a Fujiwara.

¿Estoy fracasando como capitán?

Sacudió la cabeza ante ese ridículo pensamiento.

No, no puede ser eso.

Ushijima se devanó el cerebro mientras caminaba a propósito de regreso al gimnasio. Sin embargo, ante el sonido de sus compañeros de equipo calentándose, esos pensamientos se desvanecieron rápidamente cuando se unió a ellos . El momento presente era más importante, decidió, antes de despegar con un ligero trote.

Kenji finalmente encontró al entrenador, que miraba con el ceño fruncido la pantalla de su computadora. Cuando llamó a la puerta y entró en la pequeña oficina, el ceño del entrenador nunca abandonó su rostro cuando sus ojos se posaron en él. Kenji cerró la puerta detrás de él y echó llave. Aspiró el familiar olor a café rancio.