(Damián Wayne y tú) Mí primer amor

Elizabeth

Maratón 1/4

🌚El nacimiento
del nuevo demonio🌝

El fuerte viento corría y barría Las hojas amarillentas y rojizas de los árboles y el suelo,las nubes de tonalidades oscuras amenazando con una fuerte lluvia y soltando alguno que otro fuerte estruendo,las pequeñas criaturas del bosque se refugiaban dentro de los árboles,bajo la tierra o en alguna pequeña cueva. Una joven muchacha corría por el sendero,tratando de llegar a su cabaña lo más rápido posible antes de la tormenta,parando en seco al oír un llanto,casi inaudible debido a los sonidos que el bosque y clima provocaban. Indecisa en si quedarse y averiguar quién emitía aquel llanto o seguir su camino y llegar rápidamente a su hogar. Vaciló durante unos cuantos segundos,hasta que corrió asia aquel lastimero sonido,llegando a un gran y viejo árbol que protegía con sus ramas y hojas el cuerpo de un bebé. Trato de correr las ramas y tomar en brazos aquel pequeño y "débil" cuerpo,luego de luchar un poco y hacer bastante fuerza,logró quitar las ramas y atónita observo el pálido cuerpo de la pequeña,dudó un poco sobre si tomarla o no pero se asustó al oír y ver un rayo cayendo cerca del árbol junto al que estaba parada,así que,sin seguir pensando más,tomo a la bebé y salió corriendo del lugar.

Al llegar a su cabaña,fue directo a su habitación,dejando a la desnuda bebé sobre la cama para así buscar algo para calentar su cuerpo,pues,además de estar extremadamente pálida,estaba muy fría,reviso sus cajones,encontrando una manta y cubrió a la pequeña con esta.

Unas cuantas preguntas rondaban por su cabeza en este momento: ¿De quien es?¿Porqué la dejaron sola?¿Que habrá sucedido para que la dejaran?. Un montón de preguntas sin respuestas.

Ahora con la bebé envuelta y acurrucada en sus brazos,se recostó en su cama boca arriba con la pequeña encima suyo,pequeña que no tardó demasiado en quedarse dormida y cuando esto pasó la dejo sobre la cama y fue a la cocina a revisar si aún le quedaba un poco de leche en un jarro para alimentar a la pequeña,luego de verificar que aún le quedaba un poco,calentó la leche en una pequeña cacerola y después la sirvió en un biberón. Cuando estaba por ir junto a la pequeña,no tardó mucho en oír un fuerte llanto que la hizo correr devuelta a la habitación,dónde la bebé pataleaba,teniendo la punta de su pequeña nariz roja,al igual que sus mejillas y orejas. Esto hizo suspirar de alivio a la joven,pues la pequeña al menos ya tenía un poco más de color. La tomó en brazos y la movió un poco para calmarla,luego la alimento y la dejo durmiendo otra vez,viendo lo tranquila que se veía la niña,una dulce voz resonó en su cabeza diciendo un nombre,el cual dejo salir de sus labios mediante un suspiro

-Elizabeth...

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Tres años habían pasado,varias veces visito el mismo lugar en el bosque,verificando si alguien iba a buscar algo,o más bien,a alguien,y ese alguien,es la pequeña Elizabeth. La niña a la que crío durante tres años,la cual tomo como hija propia,dejando atrás su triste y desgarrador pasado,rehaciendo su vida junto a la pequeña.

Elizabeth se encontraba jugando frente a su cabaña mientras ella estaba sentada en el césped,viéndola con una sonrisa hasta que la niña se acercó y la abrazo por el cuello

-Te quiero mamá -se acurruca entre los brazos de su madre y esconde su rostro entre su hombro y su cuello

Esas palabras,esas simples palabras que tanto había añorado oír,eran pronunciadas una y otra vez por la niña a la que tanto adoraba

-Yo también te quiero,cariño -apretó más su agarre a la pequeña

-Mamá,quiero ir al pueblo -levanta su rostro y mira a su madre