Hinata torturado ~Save me~ (Hinata x kageyama)

arroz quemado y bucles de frutas H.P

H=Historia
P=paralela

"¿Tienes huevos en casa?" Preguntó Kageyama mientras miraba intensamente las muchas cajas de huevos frente a él. Si Hinata no lo hubiera conocido, habría parecido como si estuviera enojado por el mero hecho de que estos huevos se atrevieran a existir.

"Creo que solo nos quedan dos", respondió Hinata con cautela.

"No es suficiente", murmuró antes de agarrar una caja e inspeccionar cuidadosamente su estado: el plástico se arrugaba bajo las yemas de sus dedos mientras lo hacía. Una vez satisfecho, lo colocó dentro del carrito que no permitió que Hinata empujara. Estaba convencido de que su recuperación de su lesión de alguna manera significaba que Hinata ahora estaba básicamente hecha de vidrio delgado como el papel.

"¿Que más necesitas?" Preguntó Hinata, sintiéndose bastante inútil con solo seguir a Kageyama por el supermercado como un cachorro perdido.

"¿Zanahorias?"

"Tengo mucho en casa".

Kageyama asintió y se dirigió al cajero. Hinata trató de ayudar agarrando todo lo que pudo, pero considerando su baja estatura y los moretones, se las arregló para hacer una mueca de dolor mientras se estiraba demasiado. Esto provocó que Kageyama le enviara una mirada muy aguda, lo que le llevó a levantar los brazos como señal de derrota. Hinata dio un paso atrás y solo miró, haciendo un leve puchero. El cajero le dio una mirada extraña pero rápidamente volvió a su trabajo.

Salieron de la tienda en silencio. Hinata estaba cavilando, Kageyama indiferente a su repentino cambio de humor. Cuando llegaron al paso de peatones, un anciano frente a ellos los estaba saludando. Kageyama apretó los dientes. Cuando llegaron al otro lado, el anciano trató de preguntarles algo.

"Lo siento, tenemos prisa," Kageyama lo apartó antes de agarrar la mano de Hinata y salir corriendo. Ambos se veían bastante ridículos con la cantidad de bolsas de compras que llevaban.

"¡¿Hah ?!" Hinata estaba confundida y su brazo le dolía un poco por los moretones, "¡e-hey, Kageyama! ¿No deberíamos ayudarlo? ¿Por qué no lo estamos ayudando?

"Es peligroso", había un tinte oscuro en su rostro mientras continuaba tirando de él, "no me agrada".

"Oi, creo que estás pensando demasiado en las cosas", Hinata estaba empezando a cansarse, su resistencia aún no estaba en las mejores condiciones, "solo necesitaba ayuda".

Kageyama lo ignoró y finalmente se detuvo abruptamente cuando vio la casa de Hinata cerca. Ambos estaban jadeando por el esfuerzo. Las bolsas de la compra estaban desordenadas. Hinata esperaba que los huevos no se partieran.

"Te miró de manera extraña", finalmente se explicó Kageyama, sin mirar a los ojos a Hinata.

"... Kageyama-kun," Hinata comenzó en un tono serio, "Creo que estaba parcialmente ciego. ¿No viste su bastón?

"..."

"¿Kageyama?"

"... es todo un acto", murmuró rápidamente.

"¿Eh?" Una pequeña risa escapó de los labios de Hinata, su mano rápidamente cubrió su boca. "Lo siento", su voz estaba ahogada.